Bulevares, áreas verdes, casas y edificios del frente y primer cuadro de la ciudad serían reubicados en la periferia, para dar paso al monstruo industrial, que así proyectaría la economía de algunos, por el movimiento financiero que esto les acarrearía.
Este es proyecto que por el desarrollo del puerto de Tuxpan presentó a sus superiores Nicodemus Villagomez Broca, Director de la Administración Portuaria de Tuxpan (ASIPONA) y que se había manejado muy herméticamente. Su proyecto lo comentaba con los visitantes a su oficina central si dejaban su celular afuera, prohibiéndoles cualquier publicación del tema que trataba.
Un macro proyecto de desarrollo de Tuxpan, no podía ponerse en riesgo, había que tenerse todas las precauciones, el destino de grandes negocios y de Tuxpan estaban en juego.
Hasta ahora que se publica el Programa Maestro del Desarrollo del Puerto 2022-2027 y donde se promueve desarrollo portuario industrial río arriba del actual recinto portuario, la industria y el puerto sobre la zona urbana de la ciudad.
El Director de ASIPONA no es de Tuxpan, termina su gestión y se va de la ciudad, está empecinado en el tiempo que resida en esta localidad y este en el cargo en impulsar su proyecto de desarrollo portuario sobre el río Tuxpan y sobre la propia ciudad, bonanza económica augura por su gestión sobre el casco citadino, no le importa en su objetivo ni el daño ambiental ni mucho menos urbano, como tampoco la racionalidad económica, tampoco le importa el azolvamiento permanente del río y la poca anchura del afluente del Vinazco y Pantepec, no es obstáculo en sus cálculos alegres por el desarrollo de este puerto que él plantea.
El nuevo Plan Maestro del Puerto va sobre la ciudad, contra el desarrollo sustentable y sostenido, contra la correcta planeación del crecimiento de la ciudad, contra una mayor competitividad portuaria de Tuxpan en gran escala, va por un desarrollo portuario en el río que beneficiará a algunas personas, no generará un nuevo polo de desarrollo, pero sí rentabilidad económica de un círculo de empresarios.
El Director de ASIPONA se ha convertido en gestor de algunos empresarios, que, al más burdo estilo del capitalismo salvaje, detrás de su máscara de progresistas, muestran las mandíbulas de verdaderos depredadores ambientales y económicos, lo social es lo que menos parece tener importancia para esta nueva especie de «lagartos de río».
El juicio de la historia hablará de quienes estuvieron a favor del ecosistema y el crecimiento ordenado, del desarrollo sostenido y quienes, del lado de la extinción del Tuxpan actual, quienes fueron por su silencio o colaboración cómplices de un ecocidio histórico.
Editorial
