Ramón Rodríguez Rangel
La presencia en Tuxpan de las reliquias de Juan Pablo II, es una oportunidad para que por su intercesión acabe la inseguridad, la violencia y la cultura de la muerte que hay en la región de Tuxpan y en muchas zonas del estado y el país, señaló el Obispo de Tuxpan Juan Navarro Castellanos al dar las palabras de bienvenida en el acto protocolario celebrado en la catedral de Nuestra Señora de la Asunción.
El jefe de la iglesia católica en la huasteca externó en su mensaje que Juan Pablo II fue un Papa promotor incansable de la paz en el mundo, por ello, puntualizó que con las reliquias papales aquí en el puerto debemos de volver los ojos hacia Jesucristo y profundizar en el legado de Juan Pablo por la paz y para recobrar el humanismo y la esperanza que hemos estado perdiendo.
Remarcó que hay que pedirle misericordia por nosotros a Dios, para que nos guie para caminar en el bien, e las enseñanzas del evangelio, fortaleciendo las relaciones armónicas entre la sociedad y la propia familia.
Expresó que la semilla del bien que sembró Juan Pablo II, que es la misma que sembró Jesucristo antes, debe a partir de la presencia de las reliquias papales en Tuxpan, propiciar el surgimiento de una cultura nueva, donde los hombres sean cada vez más fraternos, más humanos, solidarios y respetuosos de la vida y el ser humano, más amantes de la paz y la concordia, una nueva cultura forjada en los valores humanos que son los de Jesucristo.