Como deficiente califican el trabajo del actual diputado federal con licencia, Alberto Silva Ramos, quien endeudó a Tuxpan con alrededor de 230 millones de pesos.
El Heraldo de Tuxpan/Redacción
El nulo trabajo como diputado federal que acompaña al actual Coordinador General de Comunicación Social de Gobierno del Estado, Alberto Silva Ramos, así como la deuda millonaria en que dejó a Tuxpan, durante su administración como alcalde, además de su falta de compromiso con los tuxpeños, a quienes prometió obras que nunca realizó o dejó inconclusas, acabó con la vida política del “Cisne”, y ahora el “imperio” que formó al colocar a sus “amigos” en puestos estratégicos para que le “ayudaran” en su imagen, está a punto de extinguirse con el cambio del nuevo gobierno, lo que lo deja en la derrota total.
Alberto Silva Ramos hizo todos los méritos para convertirse en uno de los peores alcaldes en la historia de Tuxpan, al exhibir su falta de capacidad para administrar un municipio, al que dejó con una deuda de casi 230 millones de pesos entre préstamos que solicitó por una y otra parte.
La inexperiencia del “Cisne” para gobernar un municipio queda de manifiesto en tan poco tiempo, consecuencia del endeudamiento ahora otros tendrán que pagar sus excesivos créditos que pidió, por ejemplo el gobierno actual se ve obligado a desembolsar 2 millones de pesos mensuales por dicha deuda.
El gobierno que encabezó Alberto Silva Ramos heredó al término de su gobierno, que por cierto no concluyó, un total de 31 obras inconclusas por el orden de los 32 millones 515 mil 815 pesos con 66 centavos, que tuvieron que ser ejecutadas en el ejercicio 2014.
Entre las obras inconclusas estuvo la construcción del den pluvial en la calle Manuel Ávila Camacho y Las Jacarandas, entre la avenida Cuauhtémoc y la calle Jacarandas, para el desagüe de la colonia FOVISSSTE 1 así como la construcción de pavimento de concreto hidráulico en la calle Emiliano Zapata, entre la calle Aeropuerto y la Avenida Cuauhtémoc, de la colonia Adolfo Ruiz.
Además de la construcción de pavimento de concreto hidráulico en la calle Nuevo Tuxpan, entre la calle Lázaro Cárdenas y la calle Belisario Domínguez, en la colonia Escudero y la construcción de guarniciones y banquetas en la calle Del Pozo, entre la calle Del puente y el callejón Del Sapo, de la colonia Las Delicias, entre otras 27 obras más.
Silva Ramos también dejó una deuda en el Ayuntamiento porteño por casi 70 millones más, de los cuales unos 40 millones de pesos corresponden a pagos con proveedores, desde contratistas, insumos y convenios de publicidad con medios de comunicación, entre otros servicios más.
Los 30 millones de pesos restantes corresponden a pleitos legales perdidos por la vía civil, mercantil y laboral, los que lamentablemente no fueron bien llevados y representan una carga económica que tan tranquilamente dejó el ex Alcalde de Tuxpan.
PEOR COMO DIPUTADO
Alberto Silva Ramos se olvidó de todos los que confiaron en él para que se convirtiera en el Diputado Federal por el Tercer Distrito Electoral, una vez que consiguió ganarle apuradamente al desconocido Roberto Cortés Hernández, del municipio de Álamo. Una vez que asumió el cargo en la Cámara Baja del Congreso de la Unión nunca más se volvió a parar por Tuxpan.
El fugaz Presidente del Comité Directivo Estatal del Partido se dignó únicamente a votar en la casilla en el Fraccionamiento Jardines, en la pasada elección para gobernador, en la que una vez más volvió a perder, pese a que en su administración les dio trabajo y una vez más le dieron la espalda.
Alberto Silva Ramos está pasando sin pena ni gloria por el Congreso de la Unión, a poco tiempo de haber asumido el cargo, le dieron la dirigencia del PRI, paquete que le quedó grande y con él que no pudo, luego le regresaron la Coordinación General de Comunicación Social del gobierno estatal y una vez más abandonó la Cámara Baja, con un nulo trabajo legislativo.
El Cisne ha fracaso como gestor, le ha fallado a los ciudadanos del Tercer Distrito Electoral, que no es novedad y lo dicen en Tamiahua, lugar al que acudió al auditorio “Fidel Herrera Beltrán” como titular de la SEDESOL estatal, donde prometió ir a arrancar el programa estatal de techo y pisos, sin regresar jamás.
VAN PARA FUERA
Con la pasada derrota del PRI en la elección para gobernador, se acabó el quitar y poner a funcionarios a su modo y antojo en dependencias estatales en esta ciudad, con la entrada del nuevo gobierno preparan sus maletas, oficios, similares y conexos el Delegado de la SEV, Bardomiano Priego Garduño; el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 2, Antonio Arguello Morales.
Así también Ignacio Cárdenas Solís, Delegado de Política Regional; el Jefe de la Oficina de Hacienda del Estado, Francisco González del Ángel, la Sub jefa de la Jurisdicción Sanitaria Número 2, Claudia Mónica Gómez Ruiz; Marianela Monrroy Flores, enlace del programa “Prospera” y Carlos Loya Kokke, en ICATVER.
Sin olvidar a Verónica Viniegra Orta, a quien colocó como administradora del Hospital Civil “Emilio Alcázar” como pago “político” a Apuleyo Viniegra Orta, quien le operó políticamente en la elección donde Silva Ramos compitió para la diputación federal.
ABORTA PLAN ALCALDIA
Todo este deficiente desempeño de Alberto Silva Ramos en Sedesol, en el PRI estatal y como Diputado Federal, le hacen quitarse de la mente el ir por la alcaldía de Tuxpan, aunado a la deuda millonaria que heredó, desistiendo de su ambición por el poder, exigiéndole a Ezequiel Castañeda Navarez renuncie a la Fiscalía Regional para que sea él quien represente a su fracasado grupo político.
Con Ezequiel Castañeda Navarez, el grupo del “Cisne” está cavando su tumba porque “El Cheque” se la ha pasado de suplente toda la vida, siempre ha sido operador político, no es carismático, nunca ha ganado un juego de canicas y con el respaldo de Beto Silva no gana ni su casilla, como ya es una costumbre para “El Cisne”.
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