Por Ramón Rodríguez Rangel
El pasado fin de semana falleció la señora Silvia Escudero Bache, una dama distinguida de la comunidad, no solo por haber sido esposa del destacado médico, historiador y cronista de la ciudad Obed Zamora Sánchez, quien salvó muchas vidas en el hospital civil regional de Tuxpan, por méritos propios.
Silvia Escudero fue una de esas personas que contradijeron al poeta Manuel Maples Arce, cuando este escribió que en el trópico se adormece el espíritu y no hay mucho interés por la cultura.
Está dama tuxpeña siempre mostró interés por participar en las actividades culturales del puerto, además de alentar a su esposo, el cronista, a la investigación por el rescate histórico de Tuxpan, siempre se dio su tiempo para asistir y participar en las actividades artísticas y culturales de la comunidad.
Esto es muy importante porque marca la diferencia de quienes les interesa el desarrollo cultural de Tuxpan, el desarrollo integral de la ciudad, y con su presencia física alientan las actividades en esta dirección y a quienes viven en Tuxpan, pero como si no lo hicieran, porque no participan con la comunidad por su crecimiento como civilización, como lo hace el movimiento cultural de un pueblo.
La participación no tiene que ser física, sobre todo en tiempos de pandemia, puede ser a través de las diferentes plataformas electrónicas que promueven la cultura en sus contenidos.
La señora Silvia Escudero Bache aún en su convalecencia después de alguna operación quirúrgica o alguna enfermedad, siempre estuvo pendiente de los asuntos de la comunidad y a través de las formas modernas de comunicación, mantuvo su presencia, alentando proyectos culturales, lo que es muy importante, porque la difícil promoción de la cultura se nutre y fortalece, precisamente de quienes participando u opinando muestran su interés por el desarrollo de la comunidad.
La muerte de cualquier ser humano es lamentable, es la perdida de una vida, una existencia. Pero el fallecimiento de una persona estimada que aportó en su vida lo mejor de su energía positiva y solidaridad con la lucha cultural, es doblemente lamentable.
El proceso de desarrollo cultural de Tuxpan se fortalece con la participación de la ciudadanía, está lucha ha perdido un activo, pero continúa, el camino es escarpado, no fácil, pero llegaremos; proyectos culturales como el de la revista Praxis, proyección regional, nacional e internacional desde Tuxpan, muestran aludiendo a Maples Arce, que el espíritu en el trópico ha despertado, la lucha continúa.
Réquiem por Aurea Silvia Escudero Bache y un abrazo a su familia.