Cristosal, la principal organización de defensa de los derechos humanos en el país centroamericano, describe un régimen de terror a partir de entrevistas a cientos de personas detenidas y excarceladas tras ser declaradas inocentes.
Por Bryan Avelar/El País
Decenas de reos muertos por torturas, golpes, asfixia mecánica por estrangulación, lesiones o simplemente dejados morir por falta de atención a padecimientos mortales. Ese es el principal resultado de una exhaustiva investigación realizada por Cristosal, la principal organización en defensa de los derechos humanos de la sociedad civil en El Salvador, luego de un año del régimen de excepción que puso en marcha el Gobierno del presidente Nayib Bukele en su llamada “guerra contra las pandillas”.
El informe hecho público este lunes representa la investigación más contundente realizada hasta hoy y sus resultados describen un escenario de terror. Para su realización, la institución entrevistó a cientos de personas que permanecieron prisioneras durante meses en las cárceles bajo el régimen de excepción y que fueron liberadas tras ser declaradas inocentes y también a familiares de los reos fallecidos en prisión desde la aplicación de esta medida. Cristosal además contrastó los testimonios con documentos médicos forenses, documentos policiales y fotografías. Las autoridades, por su parte, han declarado reservada la información oficial al respecto y se han limitado a asegurar que todas las muertes dentro de los penales se deben a causas naturales.
El documento presenta relatos de supervivientes que cuentan las torturas dentro de las cárceles. Por ejemplo, los obligaron a recoger la comida del piso con la boca, les dieron descargas eléctricas o los expusieron de forma prolongada y sin tratamiento a epidemias de hongos en la piel. “Las violaciones masivas y sistemáticas ya son una política del Estado. La suspensión de derechos y la militarización ya no es una excepción sino una norma que incide en la vida de todos los salvadoreños”, dijo a EL PAÍS Noah Bullock, director de Cristosal, una organización que lleva más de dos décadas denunciando violaciones de derechos humanos en el país centroamericano.
153 muertes de reos
Cristosal ha documentado la muerte de 153 reos bajo custodia del Estado entre el 27 de marzo de 2022 y el 27 de marzo de 2023, todos capturados en ese mismo periodo. De estos, 29 murieron de muerte violenta y otros 46 por “probable muerte violenta” o sospecha “de criminalidad”. En los días posteriores al 23 de marzo de este año se han reportado más casos de reos fallecidos que no entraron en este conteo.
En esos 75 casos, la investigación señala como “patrón común” la presencia de laceraciones, hematomas que evidencian golpes, heridas con objetos cortopunzantes o contundentes, o señales de estrangulación o ahorcamiento en los cadáveres. Según el informe, la muerte por asfixia mecánica es una de las causas “más frecuentes” descritas en los reportes médico legales.