Atender de forma adecuada los problemas de insuficiencia renal mejora la calidad de vida de los pacientes y su familia, explicó el médico nefrólogo del Hospital General de Zona (HGZ) No. 11, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Veracruz Norte, Luis Francisco Paniagua López.
Señaló que la insuficiencia renal crónica es la pérdida progresiva de la función renal que se puede corroborar con estudios de imagen y laboratorio; su tratamiento depende del daño renal, deterioro que puede ser leve, moderado y severo.
Las principales terapias de sustitución de la función renal son: la diálisis peritoneal y la hemodiálisis. La Primera se realiza a través de una membrana que se encuentra en el abdomen, y hace la función de intercambiar toxinas y líquidos por medio de un catéter que el riñón no ha podido depurar.
En la segunda se, utiliza un acceso vascular, a través de un catéter o una fístula para conectar dos líneas: en una sale la sangre que pasa a través de una máquina en la que se depuran toxinas y líquidos, y en la otra, reingresa después de haberse procesado en un filtro.
La mejor terapia para tratar esta enfermedad dependerá de las condiciones del paciente y de la valoración de su nefrólogo.
En la mayoría de los casos, la diálisis peritoneal o hemodiálisis son necesarias después de una diabetes o una hipertensión mal controlada.
El especialista invitó a las personas a que lleven una vida saludable, con buenos hábitos alimenticios, que realicen ejercicio, evitar el sobrepeso y la obesidad, para no padecer diabetes o hipertensión arterial, y si ya la padecen, hay que mantener óptimos controles de estas enfermedades para evitar la progresión del daño.