Una investigación realizada por la NASA, en conjunto con las agencias espaciales de Europa y Rusia, determinó que las tormentas de polvo pueden interferir en el ciclo hidrológico del planeta, lo que evita la condensación del H2O.
El Financiero
El polvo de Marte podría ayudar a los científicos a explicar la pérdida de agua en el “planeta rojo”, sugiere una nueva investigación de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en ingles).
A pesar de que los investigadores tienen indicios de que hace miles de millones de años Marte tenía ríos, lagos y tal vez océanos de agua, aún no saben por qué y cómo desapareció gran parte del líquido.
“La tormenta de polvo global puede darnos una explicación”, señaló el experto en el agua de Marte de la NASA, Geronimo Villanueva.
Mediante un trabajo conjunto con la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Rusa Roscosmos, Villanueva confirmó que las tormentas de polvo globales en Marte parecen elevar el vapor de agua desde su altitud típica de 20 kilómetros sobre la superficie marciana a elevaciones más altas de 80 kilómetros.
La agencia espacial estadounidense detalló que, al empujar el agua hacia la atmósfera superior, las tormentas de polvo globales pueden interferir en el ciclo hidrológico del planeta, esto evita la condensación del H2O y su posterior caída a la superficie.
El proceso anterior, en la Tierra, se da cuando el agua vuelve a caer en forma de lluvia o nieve, lo que pudo haber ocurrido en Marte hace miles de millones de años, de acuerdo con el reporte publicado en su portal de internet.
La nueva investigación plantea que, a mayor altitud, donde la atmósfera marciana es delgada, la radiación solar puede penetrar con facilidad para romper las moléculas de agua y enviar los componentes al espacio.
“Cuando traes agua a partes más altas de la atmósfera, se destruye con mayor facilidad”, señaló Villanueva.
A través de datos obtenidos por el Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO, por sus siglas en inglés) de la NASA, que midió las moléculas de agua a diferentes altitudes antes y después de la tormenta de 2018, hallaron evidencia del retroceso del vapor de agua.
Los científicos observaron, por primera vez, que todos los tipos de moléculas de agua, livianas y pesadas, alcanzaron la “región de escape” de la atmósfera superior, una importante idea de cómo el agua puede desaparecer de Marte.
Los resultados de la investigación, precisó Villanueva, deberán ser tomados en cuenta para futuras predicciones sobre cuánta agua fluyó y cuánto tiempo tardó en desaparecer en el antiguo Marte.