“INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO GENARO IBÁÑEZ MARTÍNEZ
EN LA APERTURA DEL FORO REGIONAL SOBRE PRESUPUESTO PARTICIPATIVO”
10 septiembre 2022
El tema que hoy nos reúne es de primordial importancia en los tiempos de transformación que estamos viviendo. Hablar de presupuesto participativo es hablar de democracia en su vertiente más profunda, en la que permite la participación directa de la gente en las decisiones de su entorno y en su vida diaria. Y hablar de democracia hoy en día, en el régimen de la Cuarta Transformación, significa fortalecer la participación ciudadana, la democracia directa y participativa, en las decisiones que a todos nos incumbe.
Para aquellos que nos hemos forjado políticamente en la lucha por mejorar las condiciones de vida del pueblo, la democracia es, como lo dice el texto constitucional, un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo. La democracia, por ello, no está desligada del bienestar de la gente, por el contrario, es su propósito primordial. Y en la medida en que hay un mejoramiento constante de sus condiciones de vida, la democracia debe fortalecerse y perfeccionarse.
En la Cuarta Transformación creemos que la democracia no puede detenerse en sus formas representativas, aquellas que permiten al pueblo elegir a sus representantes. Cada vez más debe haber formas democráticas participativas y directas. De esta manera se han aprobado reformas constitucionales y leyes específicas para dar cauce y permanencia a nuevas formas de participación ciudadana como la consulta popular y la revocación de mandato. En ese contexto, diversas experiencias internacionales y nacionales hacen ver la viabilidad de generar procesos de participación ciudadana que implican en manejo directo de recursos financieros en manos de sus propios beneficiarios.
En el actual gobierno del presidente López Obrador se ha tenido como objetivo romper con los tradicionales canales de suministro de recursos a los programas sociales y productivos que generaban una gran corrupción sin que llegaran a sus beneficiarios. Así, se ha roto con la cadena de intermediarios que lucraban con la gestión o que administraban el financiamiento dirigido a productores o a grupos de beneficiarios. Los casos más emblemáticos son los que actualmente se dirigen a los programas Sembrando Vida y a La Escuela es Nuestra, en donde los agricultores en un caso y los padres de familia en el otro deciden el destino de los recursos a su disposición para mejorar sus ingresos y la educación de sus hijos, que entrega directamente el gobierno de la República.
El presupuesto participativo, por su lado, permitiría la decisión de las comunidades rurales y barrios urbanos en el destino y administración de los presupuestos que se dirigirían al mejoramiento de su entorno y por ende, de su calidad de vida.
Desde finales del siglo pasado se han generado múltiples experiencias de presupuesto participativo en varios países y en México mismo. Ya algunos estados de la República lo contemplan en sus disposiciones constitucionales o reglamentarias.
Anteriormente había mucha simulación en materia de participación ciudadana. Se dejaba al libre albedrío la expresión de la gente, pero nunca se llegaba a darle poder de decisión. Proliferaban los consejos consultivos, los comités de padres de familia, los consejos vecinales, los comités de obra, consejos de planeación y del medio ambiente. Hoy se llevan a cabo, con base en la nueva normatividad, diversas consultas públicas para definir aspectos sustanciales en la gestión gubernamental y se dirigen recursos directos para la decisión y administración de la gente.
En Veracruz, la participación ciudadana estaba constreñida a las formas tradicionales de la política. Si no había democracia auténtica, menos se procuraba generar la participación de la gente ni su injerencia directa.
El presupuesto participativo tiene diversas bondades para la construcción de una sociedad con pleno goce de sus derechos, para construir ciudadanía, para abatir la corrupción, para tener mayor transparencia en el uso del erario público y para mejorar la eficiencia de obras y servicios públicos. Pero también fortalece a los gobiernos que la practiquen porque genera una mayor confianza ciudadana, empatía entre gobernantes y ciudadanos, mayor flujo de contribuciones y una mayor colaboración en todas las tareas de gobierno. Se facilitan así las funciones de gobernabilidad a la que aspira todo gobernante.
El foro que hoy nos convoca tiene como propósito abrir la discusión de esta temática en nuestro Estado, que no se distinguió en el pasado en el fortalecimiento de la democracia y que no cuenta con experiencias significativas sobre el presupuesto participativo.
Tenemos que abrir camino a una mayor participación de la gente, que de por sí cuenta con un bagaje de experiencias participativas a lo largo de nuestra historia, pero que nunca contó con los canales adecuados para hacer plena su participación. La dispersión poblacional tan vasta en toda la geografía veracruzana es un reto para toda función de gobierno, así sea municipal, estatal o nacional. Pero a la vez constituye una ventaja de participación, pues en todos ellos se ha dado una experiencia democrática espontánea que se da con mayor facilidad precisamente por lo reducido de las localidades que conforman esa geografía. Lo que no ha habido es el reconocimiento de esa participación democrática en su justa dimensión, ni el apoyo institucional ni los cauces de participación establecidos en la normatividad de nuestro estado.
Por ello, otro propósito de este Foro es recabar todas las opiniones, experiencias, puntos de vista, que nos ayuden a las y los diputados del Congreso estatal, a conformar una iniciativa de legislación que de cauce y reconocimiento a esta forma de participación ciudadana, que sin duda ayudará a mejorar la situación de familias y comunidades a todo lo largo de nuestra entidad.
Sean pues bienvenidas todas las aportaciones, todas las ponencias y opiniones que se expresen en este foro y que permitan que también, se abra la participación ciudadana en la elaboración de las leyes y disposiciones legales que les beneficien.
¡Que todo lo que se manifieste en este evento participativo sirva a la democracia y al bienestar de todas y todos!