El principal promotor del Estridentismo, Manuel Maples Arce, pasó sus primeros años en las ciudades de Tuxpan y Papantla del estado de Veracruz antes de trasladarse a la ciudad de México y fundar este movimiento de vanguardia.
Por Héctor González Aguilar/Palabras Claras
El poeta Manuel Maples Arce es veracruzano, nació en Papantla el primero de mayo del año de 1900; su padre, Manuel Maples, era agente del Ministerio Público en esa población veracruzana cuando conoció a Adela Arce, con ella contrajo matrimonio en 1899. La infancia de Manuel transcurrió en el puerto de Tuxpan, en donde su padre ejercía su profesión de abogado al mismo tiempo que hacía crecer su propio rancho.
En 1914, Manuel se trasladó a Xalapa para estudiar en el Colegio Preparatorio, era un tiempo en que la escuela se había militarizado por órdenes de Victoriano Huerta. Ante la inestabilidad política, Manuel retornó a la casa paterna unos meses después; pero en 1916, al concluir la ocupación norteamericana, viaja al puerto de Veracruz para concluir la preparatoria en el Instituto Veracruzano.
Su vocación por la poesía le viene de su padre, que gustaba de escribir poemas, algunos de los cuales fueron publicados en periódicos de Veracruz y la Habana. Fue en la biblioteca familiar en donde Manuel tuvo sus primeros contactos con la literatura, y fue gracias a las relaciones de su padre, originario del puerto de Veracruz, que el joven estudiante pudo introducirse en la elite cultural de la ciudad, conoció al poeta Miguel Othón Robledo, que residía en el puerto y a dos poetas españoles que llegaron de visita: Salvador Rueda y Francisco Villaespesa.
Manuel Maples Arce se introduce en la estética modernista en este contexto provinciano, lee a Rubén Darío, a Juan Ramón Jiménez y otros modernistas. Acude a recibir el cuerpo de Amado Nervo que llegaba a Veracruz procedente de Sudamérica; durante el homenaje de cuerpo presente que se le hace al poeta modernista mexicano, Maples Arce lee unas estrofas que con el tiempo considerará “detestables”. Para entonces, sus poemas se difunden en los periódicos porteños La Opinión y El Dictamen, su máximo logro es publicar en Revista de revistas, que tiene difusión nacional.
Concluida la preparatoria, a principios de 1920 se traslada a la ciudad de México con la finalidad de estudiar la carrera de Derecho. En los siguientes dos años, gracias al apoyo de un amigo de su padre, José de Jesús Núñez y Domínguez, el joven Manuel se introduce en el ambiente intelectual de la capital del país y comienza a escribir en publicaciones como Revista de revistas, Zig-Zag y El Universal ilustrado.
Animado por sus progresos, a fines de 1920 publica el poemario Rag. Tintas de abanico en la editorial Catalán Hermanos, un negocio veracruzano que presumía de tener una sucursal en Barcelona. La experiencia no fue particularmente buena, Maples Arce distribuyó la obra en varios medios de comunicación; uno de ellos, El Universal, dio a conocer una crítica muy severa sobre el poemario, en ella se le recomienda a Maples Arce dejar la poesía y hacerse zapatero.
Este doloroso fracaso inicial no desanima al poeta veracruzano, continúa relacionándose con escritores de la capital del país, conoce a poetas importantes como Rafael López y Ramón López Velarde, y comprende que la estética modernista se encuentra en decadencia. Su interés por encontrar nuevas formas lo lleva a tener contacto con artistas plásticos de la Academia de San Carlos, como Diego Rivera, el Dr. Atl y un francés recién llegado, Jean Charlot; este acercamiento a las artes plásticas lo lleva a conocer los movimientos de vanguardia europeos que buscan renovar el arte.
El último día del año de 1921 se da a conocer en la ciudad de México el manifiesto estridentista, Actual No. 1, que no era sino un folleto mediante el cual su autor, Manuel Maples Arce, en un tono de auténtica beligerancia, se proponía renovar las letras nacionales a través del surgimiento de una nueva estética.
No puede decirse que este exaltado folleto haya tenido una buena acogida por parte de escritores y artistas reconocidos; sin embargo, en unos meses ya se había formado un pequeño grupo en torno a la iniciativa -Arqueles Vela, Germán List Arzubide, Jean Charlot, y otros más- de Maples Arce, todos compartían la necesidad de crear una estética completamente alejada de los principios tradicionales.
Por su parte, Maples Arce no había perdido el tiempo y ya tenía correspondencia con otros poetas vanguardistas de otras latitudes, como el español Guillermo de Torre y el argentino Jorge Luis Borges, principalmente.
Como sabemos, la actividad estridentista se extiende de 1922 a 1927, los dos últimos años la vanguardia tuvo su sede en Xalapa, a la que convirtieron en Estridentópolis. Maples Arce produjo dos obras estridentistas: Andamios Interiores y Vrbe. Después, por diversas causas, el movimiento se desintegró y cayó en el olvido por muchos años.
Ha sido gracias al magnífico trabajo de investigación que varios críticos -Luis Mario Schneider, Esther Hernández Palacios, Evodio Escalante, Marco Frank, por citar sólo algunos- han realizado sobre El Estridentismo que la influencia de la vanguardia ha sido revalorada. Del mismo modo, las figuras estridentistas, en especial Manuel Maples Arce, están tomando el merecido lugar que les corresponde en la historia de la literatura y la plástica mexicanas.