El grupo mexicano le pide al presidente de EE UU que luche por la reforma migratoria
Ha sido en Las Vegas y ha sido una excepción. El grupo mexicano Maná, que jamás había mostrado apoyo político a nadie, se ha decantado por Barack Obama y le ha pedido en privado, durante un encuentro con el presidente y candidato demócrata a la relección, que impulse la reforma migratoria integral para facilitar la adaptación de los latinos a la sociedad estadounidense.
Fher Olvera, cantante de la banda, en declaraciones a EL PAÍS, contaba que no podían prescindir de una oportunidad así. “Siempre nos hemos mantenido alejados del juego político porque nos parecía que más que convocarnos a participar en la construcción de la sociedad nos invitaban a meter los pies y las manos en el lodo”.
Pero en Obama y sus intenciones de regularización migratoria, sobre todo con la comunidad latina, han visto otra actitud. “Es la única opción viable para llegar a soluciones concretas para quienes viven, trabajan y estudian en Estados Unidos sin haber nacido allí”. El presidente se reunió con los miembros de Maná en una atmósfera distendida. “Había muchas más sonrisas que caras serias”, comenta Olvera.
“Su banda es muy grande”, les dijo el dirigente. Y se comprometió con ellos a luchar por una solución que legalice a quienes no cuentan con papeles. “Es posible, y lo vamos a hacer; y lo que yo necesito de ustedes es que, una vez que gane, juntos hagamos reuniones para presionar al Congreso y que lleve adelante la Reforma que yo propuse”.
Para el grupo, la reunión ha sido una magnífica oportunidad reivindicativa y le han entregado una propuesta en la que confían que consiga esa soñada regularización: “Llevamos muchos años viniendo a trabajar a Estados Unidos, hemos estado cerca de los latinos, de meseros, camareros, jardineros, de choferes, muchos de ellos ilegales y con historias muy tristes de desprecio a sus derechos más básicos, a los Derechos Humanos, que viven con un miedo terrible de ser deportados y muchos de ellos discriminados”.
Olvera no olvida que en Estados Unidos, ellos mismos son extranjeros. “Como mexicanos nos sentimos un poco al margen del juego entre Republicanos y Demócratas. Pero entendemos que Obama viene de las minorías, que es afroamericano y que seguramente sufrió momentos de discriminación. Él se siente identificado con la clase trabajadora, con las clases marginadas”.(EL PAIS)