A través de las redes sociales se denunció la rotura de la monumental iguana edificada en el santuario de estos reptiles en la colonia Jardines.
Pocos meses duró en buen estado la escultura que se construyó en uno los recientes atractivos naturales y turísticos a las orillas del río Tuxpan, donde se albergan dos tipos de iguanas: la verde y el garrobo.
El nuevo hábitat de estos animales
se convirtió en un punto de visita tanto de locales como de turistas, quienes desgraciadamente no han sabido conservarlo, subiéndose al monumento para fotografiarse sin tener los mínimos cuidados para no dañarlo.
Y es que desafortunadamente el diseño de la misma está hecha como una banca, donde los visitantes suelen sentarse o subirse, dañando tanto la excelente técnica de pintado como su estructura.
Editorial
