Por Miriam Colín y Vanessa Aguilar/Milenio
La promoción de la salud mental dentro de la educación universitaria como una materia obligatoria es un tema urgente. En México, el 30 por ciento de las personas que se suicidan tienen entre 15 y 29 años, de acuerdo con el Inegi, y las cifras van en aumento cada año.
Cabe destacar que las muertes por lesiones autoinfligidas son más comunes en hombres que en mujeres, siendo el principal método el ahorcamiento. Aunque las instituciones educativas cuentan con departamentos de psicología, es de manera voluntaria que los alumnos se acercan a pedir ayuda, siendo poco el porcentaje que aprovecha estos servicios.
Es importante incluir en los programas de estudios, desde prepa hasta doctorado, materias como el manejo del estrés a través de actividades deportivas y artísticas, ya que ambas ayudan a sublimar la tensión gracias a la liberación de endorfinas.
La comunidad universitaria debe encontrar opciones que le permitan amortiguar el shock de sostenerse para seguir avanzando en el curso de las materias. Espacios de orientación con personal experto en psicología, psiquiatría y neurología serán un soporte para brindar una formación integral.
Además, capacitar a los maestros para tener un rol más proactivo en la detección de manera oportuna de cualquier rasgo llamativo de enfermedades psiquiátricas mayores, como bipolaridad, depresión mayor o esquizofrenia.
Con este plan en conjunto se podría reducir el índice de suicidios, violencia, depresión, deserción y drogadicción. Las fallas en la atención de este rubro están afectando a los jóvenes significativamente en su proyecto de vida.
No podemos descuidar las cifras que aumentan en las estadísticas de problemas mentales, ya que es función de estas instituciones formar personas que buscan construir conocimientos y un futuro sólido, por eso han de contar con alternativas.
Las enfermedades mentales son tema de salud pública y deben tratarse de manera multidisciplinaria. Hay que enseñar a la juventud a pedir ayuda y a construir soluciones, en lugar de guardar silencio e ir consumiéndose en sus problemas.
Comentarios de Facebook
Editorial
