Tienen una potencia similar a la del Hubble. La agencia espacial espera usar uno para estudiar la energía oscura
La agencia estadounidense dedicada al espionaje via satélite —la National Reconnaissance Office (NRO)— regaló a la NASA dos telescopios que sus expertos han calificado de «lo mejor de lo mejor en cuanto a óptica». La agencia espacial, después de un año de darle vueltas, quiere usar uno de ellos para su misión prioritaria de la próxima década: el estudio de la energía oscura.
Los dos telescopios nunca han salido de la Tierra. Ahora mismo aguardan destino almacenados en Rochester, Nueva York. Uno de ellos es posible que nunca llegue a utilizarse porque la NASA no cuenta con presupuesto suficiente para ello. Según cuentan «Washington Post» y «New York Times», los regalos son piezas importantes, pero en absoluto suficientes para garantizar o siquiera justificar una nueva misión.
Ambos telescopios tienen una lente de 2,4 metros de diámetro, como la del Hubble. Aun así, su distancia focal es menor, por lo que registran un campo de visión más amplio. Según un oficial de la NASA si el Hubble apuntase a la Tierra seriá capaz de captar perfectamente una moneda de diez centavos situada en lo más alto del obelisco de Washington D.C. Los nuevos, que cuentan con un diseño óptico mucho más avanzado, ofrecen más calidad. Pero les falta todo lo demás: un sensor que capte las imágenes de la óptica, un satélite, un propósito científico concreto y un equipo de investigación listo para trabajar con él. La agencia espacial estadounidense pasa por una época de recortes en el presupuesto y tampoco puede dárselos a corto plazo.
Pero entre las opciones que se contemplan está la posibilidad de que uno de ellos forme parte de un proyecto que la NASA tenía previsto para 2024 denominado WFIRST. Un experimento con el que la agencia pretende estudiar a fondo la misteriosa energía oscura, una fuerza que acelera la expansión del universo y de la que no se conoce nada excepto sus efectos. El telescopio previsto para ella —aún sin construir— ya era peor que los dos de la NRO. La fabricación de éste, aseguran desde la NASA, puede suponer entre un 25 y un 50 por ciento del total del presupuesto de una misión así. Un ahorro, calculan, de unos 250 millones de dólares y cuatro años.
NRO ha reconocido que los telescopios que ha regalado a la NASA se construyeron en torno a finales de los años 90 y que han dejado de ser tecnología punta de espionaje por satélite. Y aunque evidentemente quedan desclasificados, los consideran suficientemente confidenciales como para haber negado que puedan tomárseles fotografías.(Periódico ABC)
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