Por Eduardo Coronel Chiu/Asuntos Públicos
Marcado públicamente como uno de los principales beneficiarios de la red de corrupción del gobernador saliente Javier Duarte, su suegro Jesús Antonio “Tony” Macías Yazegey comienza a padecer las consecuencias de la pérdida del poder político de su yernazo, así como la impunidad asociada.
En la parte final de su drama de poder, a toda la familia le llegan las escenas de la caída. tildados de presta-nombres y abusivo beneficiario del saqueo de Duarte, el padre de Karime Macías enfrenta señalamientos e investigaciones sobre su riqueza acrecentada en Coatzacoalcos mediante el uso ilegal de recursos públicos durante dos sexenios consecutivos –el actual y el de Fidel Herrera, del que su yerno fue operador de dinero como subsecretario y secretario de Finanzas.
Hace unos días se ventiló una de las vertientes de los negocios y beneficios de Tony Macías, la recepción de dinero de los fondos agropecuarios en contubernio con Manuel Martínez de Leo, cuando éste actuó como secretario de Desarrollo Agropecuario (Sedarpa). El diario Reforma de la Ciudad de México publicó el pasado jueves una nota acerca de una investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) que los involucra a ambos en desvíos millonarios para beneficio de “agro industriales amigos” y asuntos ajenos al tema agropecuario.
No extraña que esta investigación se atribuya al Gobierno Federal; de ese ámbito le vienen los mensajes para Duarte y su camarilla de enriquecidos de que se prepararan acciones penales en su contra, por otro lado, justificada en cuanto a la competencia para investigar a Tony Macías y Manuel Martínez de Leo debido a que los presuntos desvíos son del Fideicomiso Veracruzano de Fomento Agropecuario (Fiverfab), donde se reúnen los recursos de concurrencia de origen federal y estatal.
Para el suegro sÍ hubo recursos del Fondo Agropecuario
De este fondo no le tocó a la mayoría de los productores agropecuarios, apenas unos cuantos obtuvieron financiamientos y algunos fondos –como los de cafeticultores, hasta se hicieron perdedizos. Pero el suegro tuvo a manos llenas. Bastaba la instrucción del yerno y que Tony se le apersonara al titular de la Sedarpa para requerirle los depósitos.
El chiapaneco de Villa-Flores asentado en Coatzacoalcos tiene una empresa en la mira de las investigaciones, Frutas y Verduras Asépticas de Veracruz (FYVER), una planta procesadora y comercializadora en distintas presentaciones purés, jugos y enlatados.
Como su yerno, Tony Macías pretende que se crea que las exhibidas de enriquecidos y corruptos es sólo un tema de golpeteo político electoral, “todo es una campaña de desprestigio del gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares”, cuando la corrupción del gobierno de Duarte es del dominio popular; además, equivocadamente sostiene que no le aplica alguna investigación por desvíos de recursos públicos, puesto que él no es servidor público, como si no supiera que los particulares pueden ser responsables de delitos cometidos en participación con servidores públicos.
El parque de Tony
Si ya es un gran negocio apalancado con fondos públicos la procesadora de alimentos (FYVER), no se compara en la magnitud del fraude con el parque tecnológico Puerto México. Sin duda en el próximo gobierno y la siguiente legislatura deberán examinar a fondo las operaciones que permitieron que Tony Macías se adjudicara una reserva territorial de Coatzacoalcos en la zona Duport Ostión.
La historia, muy conocida en aquella zona, donde la población –aparte de la inseguridad que padece– tiene muy claros los privilegios del suegro de Duarte y la forma abusiva, con fachada de legalidad, con que le concedieron apropiarse de 120 hectáreas de patrimonio público.
En 2007, Fidel Herrera como gobernador –y Javier Duarte subsecretario de Finanzas– aprueban un proyecto para destinar 120 hectáreas de la reserva Duport Ostión para “detonar el desarrollo de Coatzacoalcos, con viviendas, equipamiento, centros comerciales y desarrollo industrial”, crean el Parque Tecnológico Puerto Mexico, con un fideicomiso al que le asignan 328 millones de pesos y nombran director del parque a ¿adivinen quien?, claro, al suegro Tony Macías.
El proyecto fracasó pero no Tony. Los objetivos no se alcanzaron pero en sospechosa maniobra los terrenos (donde tiene la nave industrial de la procesadora) los maneja como dueño Tony Macías, y en 2013 le dan mate al fideicomiso, lo extinguen legalmente y en lo sucesivo el parque se ostenta como de propiedad particular, es el parque de Tony.
Las viviendas no se hicieron –iban a construir casi 7 mil viviendas–; hay terrenos en litigio pues aparecieron dueños sobre el área cedida por el gobierno de Fidel Herrera al Parque Tecnológico, sólo seis empresas se instalaron –de 110 lotes industriales.
Ése es hasta ahora el destino de los terrenos expropiados para el proyecto de puerto industrial “Duport Ostión” concebido en el gobierno de José López Portillo (1976-1982), no hubo puerto industrial, tampoco el Parque Tecnológico que pretendió o simuló Fidel Herrera en 2007. Duarte logró regalarle el parque a su suegro. De Puerto Industrial a Parque de Tony. Es una operación de revisión obligada para el próximo gobierno y la siguiente legislatura.
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