Nuevo escándalo de corrupción, afirma
No está claro el origen y destino del dinero confiscado.
Dos maletas llenas de dinero se han convertido en el centro de un nuevo escándalo político en México. Las valijas contenían más de US$1,8 millones en efectivo y fueron confiscadas por la Policía Federal en un avión del gobierno de Veracruz.
Las autoridades de ese estado del sureste del país han dicho que el dinero sería para pagar a una empresa contratada que organizó los festejos por el Día de la Candelaria y el inicio del carnaval.
Muchos se preguntan por qué si la mayoría de las operaciones financieras de todos los gobiernos de México se realizan con transferencias electrónicas, se decidió utilizar dinero en efectivo y enviarlo al cuidado de una sola persona, que fue detenida y liberada horas después.
El caso también despierta sospechas de corrupción. «Es característico de la opacidad en muchas transacciones cotidianas de muchos gobiernos estatales», le dice a BBC Mundo Salvador Guerrero Chiprés, comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública y Datos Personales del Distrito Federa (INFODF).
«Es la exhibición de una de tantas, cientos o miles de operaciones que ocurren en el país de manera ilegal, sólo que esta fue descubierta en el momento que iba a suceder».
Acusaciones
«Es la exhibición de una de tantas, cientos o miles de operaciones que ocurren en el país de manera ilegal, sólo que esta fue descubierta en el momento que iba a suceder»
Salvador Guerrero Chiprés, consejero INFODF
El escándalo de los maletines llenos de billetes desató una intensa polémica entre candidatos, autoridades y partidos políticos.
El caso ocurre en los primeros días de la precampaña oficial para elegir al nuevo presidente de México, y el decomiso se convirtió, entonces, en estrategia política.
Líderes de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática afirmaron que el dinero sería para financiar ilegalmente la campaña de Enrique Peña Nieto, precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Su argumento es que el avión con los maletines aterrizó en el aeropuerto de Toluca, capital del Estado de México donde Peña fue gobernador.
El PRI rechazó la hipótesis y acusó al gobierno federal de utilizar el sistema de justicia con fines políticos.
Mientras, el gobierno de Veracruz solicitó la devolución del dinero. La Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR) dijo que lo retendrá hasta que determine el origen legal de los recursos.
En medio del intercambio de acusaciones, hasta ahora no existe una explicación clara sobre el origen y destino de los US$1,8 millones. La empresa que aparentemente recibiría el pago aseguró que no estaba enterada que el pago por sus servicios sería en efectivo.
Hay, además, un elemento que ha sido cuestionado por analistas: en México a todos los depósitos bancarios en efectivo que sean superiores a US$1.100 se les cobra un impuesto de 3%.
Así, el cargo fiscal por los US$1,8 millones (equivalentes a 25 millones de pesos, la moneda mexicana) sería de unos US$56.000. Y eso «no parece lógico si se puede evitar», dice el consejero del INFODF.
Impunidad
Más allá del intercambio de acusaciones, lo que existe es un serio problema de transparencia por parte de las autoridades mexicanas, insiste Guerrero Chiprés.
Las leyes sobre información pública son distintas en cada estado del país, pero todas coinciden en un carácter normativo, es decir, que los gobiernos sólo están obligados a mostrar documentos para justificar el uso de dinero fiscal.
Es el caso de las maletas confiscadas. El gobierno de Veracruz tal vez pueda explicar que el dinero era efectivamente para cerrar un contrato empresarial, añade, pero al final no quedará claro por qué hacer esta operación con dinero en efectivo.
El secretario de finanzas de Veracruz, Tomás Ruiz, dijo a medios locales que tenía poco tiempo para cumplir con el pago, y por eso decidió enviar las maletas por avión.
Pero algunos analistas recuerdan que reunir esa cantidad de dinero puede tardar varias horas o algunos días, mientras que las transferencias bancarias electrónicas se realizan en unos cuantos minutos.
Paradójicamente, dice Guerrero Chiprés, el escándalo puede impedir que se castigue un posible delito. Y el caso de los maletines llenos de billetes quedaría como «una típica operación para evadir la transparencia en el uso de los recursos públicos».(BBC Mundo)