* Donará bienes para saldar deuda * Soriana, entre los beneficiados * Terreno para hermano de diputado
Por Mussio Cárdenas Arellano/Informe Rojo
Demenciales son los últimos días de Javier Duarte. Se va y deja a Veracruz sin plata y sin bienes, a remate lo que hay para saldar deudas y para premiar la complicidad de los suyos.
No subasta porque no hay quien apueste un centavo por un régimen que naufraga, hecho trizas por los golpes de timón, la ocurrencia como acto de gobierno, el tuitazo para informar a la nación.
No vende porque no hay quien confíe en la palabra de un timador, que se enriquece mientras sume a Veracruz en la quiebra financiera, en el caos administrativo y en el peor baño de sangre porque su pacto con la delincuencia ya no tiene efecto contenedor.
Lo que hace Javier Duarte es donar los bienes del estado, lo ajeno, avalado por un Congreso cómplice, amparado en la docilidad de una treintena de serviles que caminaron en su último trecho de gobierno con la encomienda de destruir a Veracruz.
Le quedan tres meses. Se va y asesta el estoque final. Pretende Javier Duarte que seis bienes queden en manos de particulares y el ayuntamiento de Xalapa, a los que les adeuda decenas de millones de pesos.
Su solicitud llegó al Congreso el jueves 8. En ella plantea enajenar a título oneroso un predio conocido como Mocambo, en bulevar Ruiz Cortines y Ejército Mexicano, en el municipio de Boca del Río. ¿A quién beneficia? A Soriana, la tienda de autoservicio con quien el gobierno duartista mantiene una deuda de más de 20 millones de pesos.
Otros dos predios se encuentran en la reserva territorial de Xalapa. Uno de ellos lo entregaría a Consejo Coordinador Empresarial de Xalapa, dirigido por el empresario y polémico proveedor de la Secretaría de Salud, Andrés Beceiro; el otro predio sería para la organización Hidalgo Veracruzana.
Beceiro es propietario de Especialidades Médicas del Sureste, Suministros MAXBEC S.A. de CV, LABSSA S.A. de C.V. y Grupo Empresarial HEBEREM S.A. de C.V., todas proveedoras de la Secretaría de Salud, acusada de operar contratos dispensados por el círculo fidelista-duartista.
De Andrés Beceiro y el negocio de los medicamentos caducos, medicamentos falsificados, licitaciones inexistentes, servicios de banco de sangre y laboratorios clínicos con sobreprecio, denunció la periodista Claudia Guerrero Martínez, en su columna Entre lo Utópico y lo Verdadero:
“Está perfectamente documentado por medios locales de comunicación y por la Contraloría del Estado de Veracruz, los abusos en la venta de medicamentos, los altos costos de los servicios en los Laboratorios Clínicos y los bancos de Sangre atendidos por estas empresas; sin embargo, a pesar de todos los señalamientos no pasa nada y estas empresas se han utilizado en diversos contratos, asignaciones y en todas, participan los mismos empresarios.
“Cuando se nombró al actual Secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, el 7 de marzo de 2013, como resultado de las denuncias y escándalos en las compras de medicamentos falsos, se creía que dicho servidor público metería orden y terminaría con el control de las empresas vinculadas a Andrés Beceiro López… Al pasar de los meses no hubo denuncias, ni acciones concretas… Las empresas vinculadas a este empresario se vieron favorecidas con un mayor número de contratos y hasta el día de hoy, tienen postrada a la Secretaria de Salud con contratos leoninos, que obligan a dicha dependencia estatal pagar los servicios de Banco de Sangre y laboratorio clínico a precios estratosféricos… Las empresas del Grupo Beceiro han facturado en promedio anual más de 900 millones de pesos a los Servicios de Salud de Veracruz en la administración de Fidel Herrera Beltrán y de Javier Duarte de Ochoa”.
Y ahora le dona un terreno el gobernador.
Uno más, a título gratuito, se encuentra en el municipio de Emiliano Zapata, conurbado a Xalapa. Su beneficiaria es la asociación Crisanto Grajales, que representa al campeón panamericano y centroamericano de triatlón. Es un deportista de alto rendimiento con el que el gobierno de Veracruz mantiene un adeudo correspondiente a su beca.
Otro terreno se halla en Cerro de las Galaxias y lo estaría entregando al ayuntamiento de Xalapa.
En el municipio de Tlalnehuayocan se ubica el predio rústico denominado Tlalmanca. Éste le sería entregado a la asociación civil “Frente de Organizaciones”.
Uno más en la reserva territorial de Xalapa, sería para pa asociación civil filantrópica y educativa “Hidalgo Veracruzana”.
Oficialmente, la deuda del gobierno duartista es de 40 mil 871 millones de pesos —29 mil 272.6 en 16 créditos bancarios y 11 mil 574.4 millones en cinco emisiones bursátiles—, de acuerdo con la calificadora de riesgo Fitch.
Maquillaje puro, lo cierto es que los deudos son mucho mayores. De acuerdo con el economista Hilario Barcelata, la deuda que hereda Javier Duarte al panista Miguel Ángel Yunes es de 170 mil millones de pesos.
Sin un centavo en las arcas, opta el gobernador por pagar en especie. Y ahí vuelve a haber trampa.
Uno de los beneficiarios es Stanlie Sánchez Macías, hermano del diputado local Eduardo Sánchez Macías, copropietario de la cadena de periódicos El Heraldo, con sede en Martínez de la Torre.
Los detalles de la maniobra los revela la diputada panista y secretaria del Congreso de Veracruz, Ana María Ledezma.
Es el pago de favores políticos, facturas o deuda. El beneficiario es Eduardo Sanchez Macías, vía su hermano Stanlie, copropietario del consorcio de periódicos El Heraldo.
Su fachada es la organización Transformando el Campo Veracruzano. La operación fue validada hace 15 días.
Ana Ledezma exhibió documentos: el acta constitutiva de la organización número 2 mil 446, inscrita en el libro XXX, pasado por la fe del notario número 12, Miguel de la Fuente Maciel, el 13 de enero de 2016.
Obvia la maniobra, Transformando el Campo Veracruzano fue creada ocho meses antes que recibiera del gobierno duartista un predio.
Junto con Sánchez Macías, la integran Bárbara Castro Rosas, Nayra Aldape Morales, Roxana Morales Escobar y Aridahi Herrera Caballero.
No es primero. Acusa Ana Ledesma que en los últimos meses Javier Duarte ha venido entregando diversos predios a asociaciones civiles y a particulares.
“Estamos comprobando lo que creíamos. Hace más de 15 días señalamos el desmantelamiento que se está dando al Estado al donar terrenos a asociaciones civiles de reciente creación. En esa ocasión se entregaron 15 mil metros cuadrados a una asociación de Martínez de la Torre, que estimamos con un valor de 20 millones de pesos, y resulta que uno de los integrantes es hermano de un diputado”, expresa.
Es robo hormiga. Encubiertos los sátrapas, usan la máscara de la asociación civil para adueñarse de predios en áreas naturales, terrenos ejidales o zonas verdes.
Sin control, Javier Duarte acaba con la finca y los mangos. Dispone de los bienes de Veracruz como aquel que para enfrentar la deuda impagable entrega la sala y el comedor, la estufa y el refrigerador, la cama y la litera, la mujer y la hija.
No pudo “donar” Casa Veracruz, la residencia oficial del gobernador en turno, pues la oposición en el Congreso y algunos diputados afines le advirtieron que votarían en contra.
No pudo disponer del World Trade Center de Boca del Río.
No pudo entregar el estadio de futbol Luis “Pirata” de la Fuente al Instituto de Pensiones del Estado.
Lo que sí pudo concretar fue la entrega de dos helicópteros del gobierno de Veracruz a la Fiscalía General, donde su amigo “Culín”, el llamado fiscal narciso, Luis Ángel Bravo Contreras, se mueve como si fuera gobernador.
Hoy trata de acabar con lo poco que le queda al gobierno.
Son los últimos días de Javier Duarte.
Son los que evidencian que el caos mental es irreversible.
Son los días del desenfreno y la revancha.
Y son los peores.