La ANIQ aseguró que está dispuesta a aumentar la producción para reducir las importaciones de insumos de la industria química.
Si México genera mejor energía limpia, una mayor infraestructura y acceso a las las materias primas, la industria química invertirá 15 mil millones de dólares en duplicar la producción de la petroquímica, inorgánicos, agroquímicos, pigmentos, colorantes, adhesivos, gases industriales, resinas sintéticas y hules sintéticos en México.
“Nosotros tenemos un estimado de que en los próximos 15 años si tenemos las condiciones adecuadas se tiene una oportunidad de duplicar el tamaño (de la industria química)”, revela Claudia E. Márquez Medina, presidenta de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).
Hoy la participación de la industria química es de alrededor de 2.2 por ciento del producto interno bruto, dice la representante del organismo, que tiene a 258 empresas de distintos tamaños y actividades afiliadas.
Para duplicar el tamaño de la industria química se requiere de una inversión de 15 mil millones de dólares en los siguientes 15 años, comenta la dirigente empresarial.
Agrega que la clave para que se realicen en tiempo y reforma las inversiones en la industria química es que el gobierno de México genere las condiciones propicias para el arribo del capital como más energía limpia y sostenible, acceso a las materias primas de la industria petroquímica, una mejor infraestructura y planes de sostenible y el abasto de agua.
“Hemos tenido un acercamiento y conversaciones (con el equipo de trabajo de Claudia Sheimabum Pardo) y ellos buscan incrementar el consumo nacional, (por lo que) se está alineado con los principios”, dice la presidenta de ANIQ.
“Ellos buscan el tema de la energía renovable que se combine. Ellos también hablan de bienestar social y creo que nosotros tenemos como estrategia dejar ese bienestar en las comunidades dónde operan la empresas de la industria química”, expresa la directiva.
Los Polos de Desarrollo, una plan presentado por Claudia Shembauim Pardo, enfocados a la industria de energía y petroquímica están alineados “justo con lo que nosotros tenemos” en la ANIQ.
“Y nuestra presencia en México está muy en línea con lo que está y los canales de comunicación están abiertos y de nuestro lado queremos una colaboración de conjunto (con el gobierno de México)”, comenta.
Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa de México, propuso la creación de 22 polos de desarrollo para la instalación empresas dedicadas a la fabricación de semiconductores, electrónica, automotriz, electromovilidad, tecnologías de la información, dispositivos médicos, farmacéutica, logística, agroindustria y energía.
Los Polos de Desarrollo que considera a la industria de la energía son el Golfo de California, el Plan Sonora, el Noroeste, el el Golfo, el Istmo de Tehuantepec, la zona Maya.
La ex jefa de gobierno de la Ciudad de México explica que para que lleguen las empresas a esas regiones del país se contará con mejor infraestructura, carreteras, tren de carga, gasoductos, energía eléctrica y abasto de agua.
—¿Algunos afiliados a la ANIQ están interesados en invertir en los Polos de Desarrollo?
—Estamos buscando la comunicación y estamos viendo como los Polos de Desarrollo bajo las condiciones, que (pedimos como mejor) infraestructura, infraestructura, sustentabilidad y materias primas, será (así) para que vuelva a ser interesantes. La inversiones en la industria química son altas en capital y tiene que tener esas condiciones para poder estar hablando de proyectos específicos
—¿Los Polos de Desarrollo cumplen con los requisitos para invertir en ellos?
—Sí claro. Lo que nos interesa al igual que el gobierno es incrementar la participación en el producto interno bruto a través de producción nacional, que es el consumo nacional y reemplazar parte de las importaciones. El sector que más déficit tiene en la balanza comercial es el químico, por lo cual es un sector que merece todas las oportunidades para crecer.
Claudia E. Márquez Medina recuerda que la industria química está presente en el 95 por ciento de las cadenas de suministro, así como “estamos presente en cualquier parte de la economía y somos el sector con el mayor déficit de la balanza comercial”.
“Estamos buscando que a través de la relocalización como seguir encontrando esquemas y trabajando muy de la mano junto con el gobierno de México para incrementar el acceso a materias primas, energía limpia y costo competitivo, trabajar en la construcción y modernización de infraestructura”, destaca.
“Somos una pieza clave en la sustentabilidad y buscamos que la industria siga siendo sostenible”.
Añade que debe ser aprovechada la oportunidad de la relocalización para que “no seamos un país maquilador, sino realmente está produciendo las materias primas en México”.
La presidenta de ANIQ resalta que la industria química tiene un efecto potencializador mucho más grande que otro sector económicos en México, opina.
“El tema es como crecemos con lo que tenemos hoy con la producción local, ya que tenemos una capacidad que podemos seguir expandiendo para utilizar la capacidad que ya tienes y generar mayor producción para la industria”, concluye.
Contenido obtenido de: Forbes México