•Corrupción, el peor legado
•Gastos caseros de Javier Duarte
Por Luis Velázquez/Barandal/Blog Expediente MX
PASAMANOS: Por todos lados el buque sexenal de Javier Duarte hace agua. Por ejemplo, una vez más el periódico digital, “Animal político”, de Daniel Moreno, lanza la precisión: La Auditoría Superior de la Federación, ASF, mantiene abiertas 26 denuncias penales por desvíos de recursos federales y que como dijera el presidente del CDE del PRD, Rogelio Franco Castán, oscilan entre el jineteo bursátil y la llamada “Operación licuadora” que consiste en depositar el dinero público en otros programas, en otras regiones, en otros bolsillos.
Además, la ASF tiene 86 procedimientos de revisión más con la Cuenta Pública del año 2015 de donde podrían derivarse nuevas denuncias penales.
En el reportaje de “Animal político” queda claro lo siguiente: la punta del iceberg duartista lleva a Fidel Herrera Beltrán, conocido en Barcelona como el góber fogoso, tan fogoso que unos días después de tomar posesión como cónsul apareció en una peregrinación en el pueblo cargando una veladora, rezando, todo devoto de los ángeles celestiales.
El caso reventó a partir de las llamadas “empresas fantasmas” que un montón de duartistas crearon para desviar recursos oficiales utilizando la buena fe, engañando y estafando a los pobres entre los pobres.
Un cochinero, pues, descubierto a partir de una investigación periodística que llevó varios meses porque se trata de un trabajo exhaustivo con pruebas, documentos, testimonios, actas notariales, evidencias y coincidencias.
La corrupción política como el peor lastre, el peor lodazal de Javier Duarte, JD, el doctorado en Economía en la Universidad Complutense, licenciado en la Universidad Iberoamericana, propiedad de jesuitas, el subsecretario y secretario de Finanzas y Planeación del fogoso, donde cursó otro doctorado…, pero, todo indica, doctorado en artimañas y patrañas para desviar el erario.
BALAUSTRADAS: Y si alguna duda existiera habría de remitirse a la denuncia del presidente del CEN del PRD, Agustín Basave, donde describe los gastos caseros de JD.
Por ejemplo, los siguientes:
5 mil pesos por una clase de golf al profesor Ignacio Villanueva de Ocampo.
8 mil 400 pesos a su maestro de música, Juan Carlos Vázquez Galicia.
11 mil 250 pesos al entrenador de sus perros, Orlando Ortega Martínez.
15 mil pesos de pago a una peinadora a domicilio particular.
24 mil pesos para dos maestras de sus niños.
12 mil pesos a una asistente.
15 mil 500 pesos a una enfermera de niños.
23 mil pesos a dos cocineras.
57 mil 822 pesos de pago por una comelitona en el restaurante de mariscos “El Caribe” el 4 de febrero de 2013.
68 mil 817 pesos por otra comelitona en el mismo lugar el 27 de marzo de 2013, un mes y medio después.
225 mil 625 pesos por la compra de vinos y licores para la Casa Veracruz el 14 de marzo, 2012.
15 mil cien pesos de pago a la florería Nadine por la compra de flores naturales el 27 de diciembre de 2012. (Reforma, 26 de mayo, 2016)
Igual que José José, que fue “de todo y sin medida”, los gastos de JD tampoco conocen límites.
Todo, con cargo al erario. Vinos, clases de golf, cocineras, maquillistas, choferes, flores despampanantes para impresionar y hasta un entrenador de sus seis perros.
En tal eje rector también habría de considerar, por ejemplo, los privilegios y canonjías para las barbies, incluidas el pago de operaciones plásticas para agradar más al jefe máximo de la revolución hecha gobierna en Veracruz.
Barbies que han usufructuado desde tarjetas bancarias hasta cargos públicos, porque, además, fue la sabia enseñanza del maestro de maestros, el góber fogoso, a quien según la fama pública ninguna se le escapaba, en la misma tradición de Rafael Leónidas Trujillo, el dictador de la República Dominicana durante 33 años.
Por eso la frase bíblica aquella de que “los tlacotalpeños no tienen llenadera” y que en el fondo lo retrataba a sí mismo.
También retrata a Javier Duarte y a los duartistas.
ESCALERAS: Si una liga histórica han tenido “Los niños fieles” en los últimos once años y medio ha sido la corrupción.
La mayoría, quizá todos, unidos por el mismo cordón umbilical. El dinero fácil. El dinero público mal habido. Ordeñadores de la vaca.
Succionadores profesionales. Además, insaciables, ferozmente insatisfechos.
Fidel Herrera les enseñó el camino, predicando con el ejemplo, y con JD han alcanzado el doble, triple doctorado en triquiñuelas.
Lo ha dicho el senador Pepe Yunes Zorrilla: en Veracruz, con JD, “desorden administrativo, caos financiero y corrupción política”.
Lo ha expresado la Auditoría Superior de la Federación con sus denuncias penales en la PGR.
Lo ha documentado la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, con el par de denuncias penales, una en la PGR y otra en la Fiscalía, a partir del desvío del subsidio federal y estatal.
Claro, nadie los ha acusado de tontos… para dejar pistas, sino de corruptos.
El líder del PRD nacional documentando al detalle los gastos caseros de JD.
Comelitonas de 68 mil 817 pesos.
Compra de vinos y licores por 225 mil 625 pesos para la Casa Veracruz, la residencia oficial del gobernador.
Un arreglo floral de 15 mil cien pesos, donde la única preguntita es el nombre de la destinataria… que tanto merece.
La peor corrupción en la historia pública de Veracruz.