El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha lanzado este viernes una advertencia a Rusia: si entrara en territorio de la OTAN “habría una tercera guerra mundial”.
Lo ha dicho en Filadelfia, después de anunciar nuevas sanciones contra los rusos. El presidente Vladímir Putin ha asegurado que permitirá el ingreso de voluntarios para luchar en la guerra contra Ucrania. Según el Kremlin, hasta 16.000 combatientes de Oriente Próximo están ya dispuestos, muchos procedentes de Siria.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, señaló en respuesta a este anuncio: “Vienen a matar a un país extranjero, a una tierra ajena”. La ofensiva rusa sigue en Járkov, donde fue alcanzado un psiquiátrico en el que 330 internos se habían resguardado en un refugio antiaéreo.
Los intentos de evacuar Mariupol —donde las condiciones son “apocalípticas, según la Cruz Roja”— han fracasado de nuevo este viernes. Apenas 7.144 personas han sido evacuadas a lo largo del día, según Zelenski, una cifra mucho menor a la de los dos días anteriores. Más de 2,5 millones de personas han huido de Ucrania, según Naciones Unidas. El país asegura que 78 niños han muerto hasta ahora en la guerra.