Por Expreso de Tuxpan
Ante las protestas de los ganaderos organizados en el norte de Veracruz, por el clima de inseguridad en la huasteca, el procurador de Justicia del estado, Amadeo Flores Espinosa, ha enviado a sus Subprocuradores de esta región a que comparezcan en reuniones regionales con las directivas de las 47 asociaciones ganaderas locales.
En estas reuniones, donde misteriosamente la Procuraduría de Justicia ha impedido el paso a los periodistas, algunos de los ganaderos inconformes han informado a los medios de comunicación que el clima que impera en la zona norte de Veracruz, es muy preocupante, ya que se cometen hechos delictivos además de además de robo de ganado y maquinaria agropecuaria, sus familias viven en la inseguridad.
Por todos los caminos de la huasteca, denunciaron los ganaderos, se juegan la vida, mientras las agencias del MP se declaran incompetentes para resolver la problemática por falta de «instrumentos adecuados para la investigación», como lo señaló Tomás Cristóbal Cruz, subprocurador de Justicia en la zona norte baja.
Ya los ganaderos no quieren ir a sus ranchos por temor a ser secuestrados o asesinados, como el caso de José Celestinos Unda, presidente de la asociación ganadera de Naranjos, que después de varios meses de ser victimado a balazos, su crimen sigue impune. La PGJ de Veracruz detuvo a un sospechoso, lo presentó como culpable al juzgado y el juez, por falta de pruebas, dejó libre a este aparente chivo expiatorio. La verdad, la Procuraduría no da muestras de querer participar en el esclarecimiento de todos los hechos delictivos, han externado los ganaderos en las reuniones a puerta cerrada.
Los declarantes, señalaron que los subprocuradores van a estas juntas de trabajo solo a cantinflear, los ganaderos ya no les creen, y se los dicen en su cara. Hay algunos que han llegado a pedir que se les permita armarse en sus casas para defender a sus familias y su patrimonio, ante el estado de indefención en que se encuentran.
No solo no se han esclarecido crímenes de ganaderos, tampoco de petroleros asesinados como el caso de Amador Rivera Medina, dirigente de la Sección 51 del STPRM, quien apareció ultimado hace dos años en Tuxpan, y a la fecha, no se ha esclarecido el crimen.