El actor mexicano habla de ‘Museo’, su nueva cinta que lo llevó a conocer la zona arqueológica de Palenque y el puerto de Acapulco
Por: Luis Pablo Beauregard/EL País
La noche del 24 de diciembre de 1985 México recibió un duro golpe. Este llegó solo tres meses después del terremoto que sacudió a la capital mexicana. Si este fue un fenómeno natural, aquel fue un severo varapalo propiciado por dos jóvenes de clase media que afectaron profundamente el alma nacional. Aquella Navidad, Ramón Sardina y Carlos Perches Treviño se escabulleron por los ductos de aire al Museo Nacional de Antropología para embolsarse 143 piezas de la sala maya. Era un botín de un valor incalculable obtenido después de mancillar uno de los centros culturales más importantes.
Este robo desató una peculiar cacería a lo que las autoridades creían era una fría y profesional pandilla de ladrones de arte. Mientras los policías y detectives se movilizaban, los jóvenes huyeron para intentar deshacerse de un material muy caliente. A casi 33 años de aquello, la historia cayó en manos de uno de los cineastas más interesantes del panorama mexicano, Alonso Ruizpalacios (Güeros, 2014). Museo, su segundo largometraje, recrea el robo a Antropología y, de paso, sirve de reflexión sobre el México de aquellos años. La película se estrenó en México este viernes en 700 salas. Más adelante estará disponible a través de YouTube.
EL PAÍS visitó el Museo de Antropología, la escena del crimen hace más de tres décadas, para hablar con Gael García Bernal, uno de los protagonistas de esta cinta junto a Ilse Salas, Leonardo Ortizgris, Lisa Owen y Alfredo Castro. El rodaje permitió al actor mexicano conocer por primera vez las ruinas de Palenque, en el Estado de Chiapas, y el puerto de Acapulco, una escala en la disparatada ruta tomada por los ladrones para vender sus tesoros. García Bernal debió entender el embrujo que se apoderó de Carlos Perches para arrebatar la máscara del rey Pakal. Y aprendió lo suficiente para dar una improvisada clase de arqueología a este diario.