Por Gerardo Perea
En mayo de 1942 México se encontró en estado de guerra con los países del Eje (Alemania, Italia y el Imperio del Japón), por ello, envió a las Filipinas al Escuadrón 201 en 1945. Naturalmente, México mandó a sus mejores pilotos de combate, incluyendo al joven tuxpeño Fausto Vega Santander, quien se distinguió por su arrojo y pericia como piloto de combate.
El 1 de junio de 1945, a la edad de 21 años, el P-47 Thunderbolt del joven aviador, Fausto Vega Santander fue abatido en el mar de Luzón, Filipinas por las defensas antiaéreas enemigas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, a 77 años, autoridades militares, navales, municipales, educativas y familiares conmemoraron el aniversario luctuoso del Subteniente Piloto Aviador de la Fuerza Aérea Mexicana e integrante del Escuadrón 201.
En la ceremonia celebrada la mañana de este miércoles en su busto ubicado en el boulevard Ruiz Malerva, Daniel Cortina Martínez, secretario técnico a nombre del Gobierno de Tuxpan y en representación del alcalde José Manuel Pozos Castro, expresó que siempre será motivo de orgullo y admiración recordar a Fausto Vega Santander, porque honró a la patria con su propia vida en momentos difíciles de la historia y lo reconoció como un gran mexicano y tuxpeño, “a Fausto Vega lo debemos recordar con admiración, respeto y un gran cariño, la misión fue cumplida, que su espíritu vuele alto”.
Y remarcó “Siempre persiguió y luchó para cumplir su sueño de ser piloto aviador, eso hacen los hombres y las mujeres que imprimen su huella y su nombre en el tiempo, nunca dudó ante el llamado de servir a la patria y siempre estuvo listo para salir al combate en uno de los escenarios más cruentos de la Segunda Guerra Mundial”.
Esteban Vega Franco, sobrino de Fausto Vega Santander, comentó a Expreso de Tuxpan que sobrevive su hermano Alberto, en Chilpancingo, Guerrero, mientras que en este municipio radican más sobrinos y familiares.
Fausto Vega Santander, nació en Tuxpan, Veracruz el 19 de enero de 1923. Sus padres fueron Albino Vega Vázquez y María Santander. Hizo sus estudios básicos en la escuela primaria ‘Enrique C. Rébsamen’. Se le otorgó la medalla de “servicio en el Lejano Oriente”, por su abnegación, honor y patriotismo contra las potencias del eje.