Por Antonio Marín/La silla rota
Lo que pretendía ser una fiesta de aniversario normal, se convirtió en la principal razón por la que el Acuario de Veracruz fue clausurado el miércoles 11 de mayo por la Procuraduría de Medio Ambiente (PMA).
La construcción que alberga la pecera cilíndrica más grande de México y ostenta el record de longevidad en cautiverio del tiburón tigre, según el mismo acuario, fue sede de una de las fiestas más comentadas durante el 2019.
Mariachis, alcohol, luces led y lámparas, fueron solamente algunas de las amenidades que acompañaron a los directivos y trabajadores del Acuario de Veracruz, en la celebración de aniversario del recinto.
Esto a pesar de que en el lugar está prohibido el escándalo y las fotografías con flash a sus visitantes, pues aseguran afecta a las especias marinas que guardan.
De acuerdo con en el video difundido por Gente de la Defensa Animal (GEPDA), en la fiesta, lo que menos reinó fue el silencio y la luz tenue, pues al ritmo de canciones de reguetón de moda y música de mariachi, los asistentes bailaron, brindaron y se divirtieron.
A esto se agrega que no se trata de un espacio privado sino una institución de Gobierno que debería respetar las normas, dijo un denunciante.
A tres años de esa fiesta, el Acuario de Veracruz fue clausurado y decenas de turistas se quedaron sin la oportunidad de conocerlo, debido a esta fiesta y que los responsables del recinto se negaron a dar información a la PMA.
Sergio Rodríguez Cortés, titular de la PMA, explicó que la clausura del Acuario de Veracruz es parte de una segunda inspección hecha por la dependencia, ya que en enero de 2022 se encontraron anomalías en el lugar.
El procurador de Medio Ambiente reveló que se registraron casos de presunto tráfico de especies marinas y descargas inadecuadas de aguas residuales en la parte trasera de la Plaza Acuario.
am
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