TEMPLO MAYOR /REFORMA
F. Bartolomé
LOS CONOCEDORES del ISSSTE dicen que la denuncia que hizo Elba Esther Gordillo sobre supuestos malos manejos financieros en ese instituto es por razones que van desde lo familiar hasta lo político y que poco tiene que ver con lo laboral.
CUENTAN que el conflicto comenzó porque, cuando Miguel Ángel Yunes dejó la dirección de esa dependencia, la lideresa del SNTE intentó colocar en ese lugar a su yerno, el subsecretario de Educación Fernando González, pero no lo logró.
QUE SIGUIÓ cuando tampoco se le hizo apoderarse del control de la Junta Directiva del organismo, compuesta por nueve representantes del gobierno y nueve de los trabajadores, con todo y que la profesora fundó su propia federación de sindicatos para lograrlo.
Y QUE la gota que derramó el vaso es que le echaron para atrás el nombramiento de su médico particular, el nefrólogo Jesús Francisco Walliser, como director médico del instituto.
ASÍ LAS COSAS, quienes andan diciendo que la actitud de Gordillo tiene más de vendetta política que de verdadera preocupación por los trabajadores y sus dineros… a lo mejor le atinan.