Por Manuel Del Ángel Rocha/Acontracorriente/Imagen del Golfo
Después del desastre financiero, administrativo, de seguridad, transparencia, en suma, de gobernabilidad del grupo de la fidelidad-próspera, lo único que se desea hoy, es que todo vestigio de esa camarilla de rémoras (que hoy se arremolinan alrededor del candidato rojo), sean por lo menos enviados a la cárcel. Pero no, los intereses son muchos y la estructura política-económica del poder estatal, que soporta este sistema podrido, le invierte todo el dinero del mundo para mantener en palacio de gobierno a los mismos priístas (con otro nombre), que a pesar de su inocultable corrupción, son operadores políticos en diferentes distritos electorales. Hoy más que nunca se requiere que la ciudadanía le apueste al voto útil, y lo direccione a favor del candidato con mayores posibilidades de triunfo, para hacerlo ganar, y una vez en el poder, aplique la ley en contra de los conocidos saqueadores, que gozan de total protección e impunidad. La estrategia del poder es clara; desempolvó al “Pipo” Vázquez Cuevas para hacerlo candidato por el PES; habilitó a Alba Leonila Méndez Herrera (que ha declarado públicamente que está auto prestada), para que juegue como candidata del PT; lo inconcebible, hacer que Juan Bueno Torio, renunciara a su larga militancia panista, para hacerlo candidato independiente. Todos ellos tras el único objetivo de restarle votos a Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la alianza PANPRD, con mayores posibilidades de ganar, y por supuesto de aplicarles la ley a los fervientes adoradores de Zaqueo, aquél recaudador de impuestos, que en Jericó, durante el imperio romano, y con Cristo en pleno proselitismo evangelizador (y antes de conocerlo), impactaba las pertenencias y propiedades del pueblo judío. En el contexto del relevo de la próxima administración bianual, un candidato que destaca y con mucho por encima de los demás, es el novel diputado federal por Xalapa Cuitláhuac García, que impulsado por Andrés Manuel López Obrador (icono y referente de la oposición mas férrea al sistema político neoliberal cogobernado por el PAN y el PRI), alcanza un extraordinario porcentaje en las encuestas divulgadas, con un 20% de las preferencias electorales, lo que puede afirmarse (faltando un mes y medio para la elección), esta asegurando por lo menos seis diputaciones. Pero lo mas irrebatible es que le resopla en la nuca al candidato priísta, Héctor Yunes Landa. Reitero, Cuitláhuac puede crecer y rebasar al candidato rojo. Aun ha sabiendas de su crecimiento, Cuitláhuac no trae propuesta, es la de AMLO, y muy a pesar de la debacle estatal, su plataforma de denuncia es mínima. Camina con esa deuda, pero no le interesa mucho, porque los poderes fácticos y reales, no tienen intención de golpearlo, de exhibirlo, porque el objetivo es quien puntea las encuestas, Miguel Ángel. Incluso, si se tratara de dar la decisión en una carrera parejera con Yunes Linares, la autoridad electoral, esto es, el OPLE y el Tribunal, le darían sin duda y sin debate alguno, el triunfo al discípulo de Andrés Manuel. El poder sabe porque de su apuesta a Cuitláhuac, que apacible, y sin experiencia política ni administrativa, sería fácil de ser engullido por la manada de lobos voraces, acorralados como están, y en la mirilla del rifle telescópico de Miguel Ángel, que dirigido al líder de los devoradores, la manada vendría solita, a postrarse a sus botas. El escenario pone las alertas al máximo de toda la nomenclatura del poder, interesada en que Veracruz siga siendo gobernado por el PRI. Y aquí, ya ni Javier Duarte, ni Fidel Herrera tienen decisión. Es el centro, es Gobernación, quien tiene las riendas del proceso (como ya se observa), porque el gobernador no tiene ni los alcances, ni el poder para hacer por ejemplo, que Bueno Torio, renunciara al PAN. Es la operación de poder del altiplano. Votar por MORENA, es votar por el PRI.
Lo externo, la línea del nacionalismo, trasladada a la izquierda social, que no electoral, sabe que votar por MORENA hoy, es votar por el PRI. Hoy la utilidad del voto de la izquierda, que ya no votaba por el PRD, en esta ocasión lo hará por el candidato, para no perpetuar a la mafia de la fidelidad-próspera. Incluso ahora se han colgado de las declaraciones de AMLO, para satanizar al candidato del PAN-PRD, en el sentido de que éste es apoyado por Salinas de Gortari. Pero es opinión pública, que en la gubernatura de preferencia despache un “caradura”, que a un “gutierritos” de la política. Así de pragmática y radical es la visión de quienes votarán el primer domingo de junio: Ni un voto más a la corrupción personalizada en Javier Duarte y Fidel Herrera, que han roto cualquier parámetro en sus niveles de corrupción. Para estos insaciables de dineros ajenos, la única alternativa es la cárcel, pero como Héctor Yunes, ya sacó de su agenda el tema de la corrupción, es impensable que con él en Palacio de Gobierno, los malhechores serán juzgados. Por ello la opción del voto útil, no es MORENA, sino el candidato de la alianza PAN-PRD.