Los orígenes del cantante, nacido en San Juan (Puerto Rico) hacen peligrar su futuro cuando su padre lo filtra a la prensa en el capítulo 12. Alerta: ‘spoilers’
Por Darinka Rodríguez/El País
Uno de los últimos arrebatos de Luis Rey, el padre dominante y manipulador de Luis Miguel, fue revelar la nacionalidad del cantante. Nacido en la capital de Puerto Rico en 1970, su fama se forjó con una nacionalidad falsa. “Si no es por las buenas… Deja que su público se entere…”, se le escucha decir a Luisito Rey frente al acta de nacimiento de la estrella en el decimosegundo capítulo de la serie biográfica de la estrella en Netflix.
En episodios anteriores, su conducta lo deja ver como un villano: adúltero, adicto a las drogas, manipulador, violento y el principal explotador de su hijo adolescente. En esta última entrega, Luis Rey intenta dar su última estocada tras ser rechazado por Luis Miguel en el backstage.
Corre el año 1991 y Luis Miguel, interpretado por Diego Boneta, se encuentra a punto de lanzar el disco Romance, un álbum de boleros producido por el compositor Armando Manzanero (Yucatán, 1934). La base de este álbum son melodías mexicanas, incluyendo la canción No me platiques más, que da título a este capítulo.
Para cumplir con la revelación de su nacionalidad, el padre de Luis Miguel escoge a Vicente Tito Gallego, primo de Luis Rey, como emisario de la noticia. Poco antes de hacerlo público ante la prensa, el tío de El Sol acude a darle una advertencia. Luis Miguel decide reclamar a su padre por la amenaza de viva voz y contraataca, prometiendo revelar la historia de sus abusos.
Por otro lado, Luis Miguel vive un intenso romance con Issabela Camil en Acapulco, luego de que rompiera sentimentalmente con Federico de la Madrid (hijo del expresidente mexicano, Miguel de la Madrid). El Sol, en medio del lanzamiento de su siguiente álbum, ve explotar la noticia de su nacionalidad en medio de fuertes conflictos emocionales con su madre, quien ha estado desaparecida desde 1986.
Issabela, en medio de recriminaciones de su padre, Jaime Camil —un conocido empresario mexicano—, conoce la noticia de la nacionalidad de Luis Miguel, lo que supone un nuevo motivo de disputa entre ambos jóvenes. Desde temprana edad, el cantante fue conocido como El Sol de México: tan pronto su padre pudo concretar el primer contrato, Rey hizo público que su hijo había nacido en Veracruz, una verdad que habría de poner a Luis Miguel contra su público y su propia pareja.
Tras varios días de rumores y notas de prensa en su contra, Luis Miguel decide poner fin a las voces negativas dando una rueda de prensa. “No soy mexicano”, dice el artista pop a los escandalizados reporteros. “Habré nacido lejos, pero mexicano me siento siempre”, dice Luis Miguel antes de anunciar que iniciará su naturalización como mexicano.
El último abuso a Marcela
Marcela Basteri, alejada de los brazos de su hijo mayor tras una fuerte discusión con Luis Rey, se ha mudado con sus padres a Italia. Un Luis Miguel adolescente, recién nominado al premio Grammy, intenta comunicarse repetidamente con su madre al otro lado del océano a escondidas de Rey. En ese torbellino, Luis Rey logra firmar con la discográfica WEA Music (la actual Warner), pero debe conseguir que también lo haga la madre, al tener la custodia legal compartida.
Desesperado, Luis Rey consigue convencer a Marcela de que acuda a su encuentro en Madrid para poder firmar el millonario contrato con WEA. Por su parte, Basteri, se encuentra sumida en la depresión tras varios meses sin ver a su hijo, por lo que accede a encontrarse con su abusiva pareja, con la esperanza de ver a Luis Miguel.