Tribunal Electoral de Veracruz; bienaventurados los que se dejan envilecer
Por Armando Ortiz
De qué tamaño ha de ser el miedo de este gobierno por la alianza que formaran los partidos PAN y PRD que es capaz de envilecer a los institutos que supuestamente son garantes de la legalidad en el estado. Al mismo tiempo da vergüenza tener esa clase de institutos y de funcionarios que se mueven al son que les toca el poder. En su publicidad, el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz (TEEV) manifiesta que está ahí para dar certidumbre a los procesos electorales, procesos que son fundamentales en la democracia. En el portal del Tribunal Electoral del Poder Judicial del estado de Veracruz se señala que éste “se constituye en garante de la impartición de justicia, en esta materia, rigiéndose en todo momento bajo los principios de modernización, eficiencia, eficacia, transparencia y rendición de cuentas”. Como si fuera un mal chiste la misión de este órgano electoral presume que “tiene como cometido fundamental garantizar el acceso a la justicia electoral y, que todos los actos y resoluciones se sujeten al principio de legalidad”. Vaya descaro.
Pero el error mayor lo comete este gobierno, que con esta acción se debilita antes que fortalecerse, porque llegado el momento, como ya ha sucedido en otras ocasiones, el Tribunal Federal Electoral dará marcha atrás a la decisión que acaba de tomar el TEEV y nuevamente, como en el caso Yunes-Rementería, se pedirá al tribunal veracruzano que no se ande metiendo en la vida política de los partidos.
A mí tampoco me gustan las alianzas, he sido un gran opositor de estas, sobre todo por la clase de políticos que reptan en ellas. No son alianzas ciudadanas, son alianzas de intereses que ocupan a ciudadanos para conseguir sus fines. Sin embargo, si la ley electoral permite estas alianzas, se debería respetar la vida política de los partidos que contienden. El gobierno del estado, en lugar de estar poniendo obstáculos para retrasar lo inevitable, mejor debería buscar entre sus cuadros a los mejores hombres de su partido y de no haberlos, deberían de buscar dentro de los ciudadanos.
Los que salieron ganando, por el momento, son los supuesto militantes del PRD que interpusieron su demanda ante el Tribunal Electoral, alegando que se pasó por encima de sus derechos electorales. Los nombres de los “Judas” están en la Resolucion_jdc-17-2013 que publicara el tribunal en su sitio web: Claudia Bolaños García, Miguel Eliseo Suárez Valdepeña y Ernesto Oregón Ibarra. Sus nombres no dicen nada, porque ellos sólo son un instrumento vil que otros perredistas utilizaron para obstaculizar la alianza y con ello obtener su merecida recompensa en efectivo.
Los que también se merecen su sueldo y su pensión millonaria son los magistrados del tribunal que se prestaron para esta artimaña: “Daniel Ruíz Morales, José Lorenzo Álvarez Montero y Gregorio Valerio Gómez, a cuyo cargo estuvo la ponencia, por ante el Licenciado Pascual Villa Olmos, Secretario General de Acuerdos” (sic).
Por eso bienaventurados los que se dejan envilecer, porque de ellos será el reino de la ignominia.
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com