Por Hugo Maguey / Rafa Paz/Gaceta UNAM
Los casos de la Covid-19 están en aumento, con 134 mil 22 contagios en lo que va de 2022, conforme a las cifras dadas a conocer por el gobierno federal hasta el sábado 8 de enero, día durante el cual se rompió el récord de toda la pandemia con 30 mil 617 contagios en una sola jornada, y los infectados seguirán en repunte, según estiman tres especialistas de la UNAM, por lo que hay que reforzar las medidas de seguridad que ya conocemos: uso de cubrebocas, distancia social y aislamiento en caso de tener síntomas o resultar positivo en una prueba.
Alejandro Macías, integrante de la Comisión para Atención de la Emergencia de Coronavirus de la UNAM, dijo que “está entrando a México con fuerza en muchas ciudades la variante ómicron, por lo que es muy importante reducir la tasa de contagios para que no se saturen los hospitales. Por fortuna, el virus parece poco grave en sus manifestaciones clínicas, aunque es muy contagioso”.
Distancia social y trabajo remoto
Susana López Charretón, investigadora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la Universidad Nacional, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y de El Colegio Nacional, señaló que “es necesario mantener la distancia social, estamos en un pico epidémico muy fuerte, muchos vienen regresando de vacaciones, contagiados, y asistir a los trabajos es la receta para los contagios, trabajar a distancia, es ideal. Si hay síntomas gripales, cualquier persona debe evitar salir, pueden hablar al trabajo, decir que se tiene escurrimiento nasal, fiebre, dolor de cabeza, con eso ya podríamos sospechar Covid y evitar contagios”.
Alejandro Sánchez, investigador del IBt, concordó y apuntó: “No todos los trabajos se pueden hacer de manera remota; para aquellos que se requiera presencial deben seguir todas las normas de seguridad para reducir el contagio. Es muy prudente que se trabaje vía remota si no se requieren actividades estrictamente presenciales. Se ha demostrado en estos dos años que se pueden hacer muchas cosas de esa forma”.
Alejandro Macías precisó: “La pandemia todavía no termina. Quien pueda hacer trabajo desde casa, que lo siga haciendo. Por fortuna, parece que esta variante entra muy rápido, pero también saldrá muy rápido; entonces se espera que esta situación se corrija en alrededor de un mes o mes y medio, a dos meses, una vez que empiece a subir intensamente”.
¿Qué hacer con las pruebas?
“Lo importante es qué hacer cuando la prueba de la Covid-19 es positiva. Tienen que tomar las medidas pertinentes, sobre todo vigilando que si se presentan complicaciones hay que ir al hospital para ser atendidos de otra manera. Si sale negativa, de todas formas se recomienda seguir monitoreando y, sobre todo, resguardarse. Después de los síntomas hay que esperar 10 o 20 días, dependiendo qué tan leves o moderados sean y con esto evitar mayor contagio. La prueba es pertinente para el control epidemiológico y para dar certidumbre, sobre todo ahorita con las nuevas variantes, así podemos saber si esquiva el sistema inmune o la respuesta inmunológica generada por las vacunas”, aseguró Alejandro Sánchez.
Es difícil conseguir pruebas por la alta demanda que hay, indicó López Charretón. “Mi consejo sería que si se presentan síntomas se hagan la prueba de antígenos, pero aunque no se tenga el resultado hay que mantenerse alejado de la gente, pues mientras no se los den y estén en contacto con otras personas aumentan los casos. Es ideal hacerse la prueba, pero lo mejor es mantenerse aislado y alertar a la gente con la que tuviste contacto”.
Insistir en las mascarillas
Para los tres especialistas utilizar un buen cubrebocas es esencial; los decorados, bonitos, de tela, no son la mejor opción, no tienen los requisitos de filtración que sí tienen los quirúrgicos o los N95, o KN95, señala López Charretón. Los ideales, y más accesibles, son los KN95, los N95 pueden ser muy caros. Los quirúrgicos se pueden usar, te puedes poner dos, que estén bien puestos, que sientas que al respirar jalas la telita, que no se te meta el aire por los lados o por la barba. Para Alejandro Macías “ahora que ya hay cubrebocas de mejor calidad disponibles para la población en general, es una buena idea usar uno de alta eficiencia, N95 o KN95, incluso fuera de los servicios médicos”.
Alejandro Sánchez añadió que dependiendo del nivel de riesgo, podemos usar distintos tipos de cubrebocas. Los de primer nivel y más eficacia (KN95, N95 y KF94) “son los tres que por sus características y sellado son muy buenos. Resultan un poco más caros, pero están hechos de material electrostático que captura las partículas y se adaptan muy bien a la cara, no permiten que el aire que exhalamos se filtre y se disperse con más facilidad”.
No confiarse
“Aunque parezca que la enfermedad que causa ómicron no es tan severa, no estamos para jugarnos esa partida. Ese juego se podría hacer si tuviéramos medidas terapéuticas más efectivas, drogas antivirales, pero en este momento no estamos listos. Tampoco los niños. Ellos también se infectan y no sabemos por qué algunas personas presentan una enfermedad más severa, y también están las secuelas de Covid, que duran más de seis meses y son muy incómodas”, concluyó López Charretón.