LONDRES.— El modelo de negocios de la Champions League es redondo. Gana la UEFA, o sea, la Unión Europea de Asociaciones de Futbol. Ganan los dos equipos finalistas, el Barcelona y el Manchester United. Ganan los patrocinadores. Y la ciudad.
Heineken renueva para presencia
Cuando le preguntamos al presidente mundial de Heineken, Jean-François van Boxmeer, ¿por qué prefería patrocinar la Champions League en lugar de la Copa del Mundo?, la respuesta fue sencilla y clara: porque es cada año. El presidente de la cervecera nos contó de la importancia de presencia de marca. Y fue precisamente al visitar México y tomar un taxi, cuando el conductor le preguntó dónde trabajaba, y al mencionar su empresa, el conductor le dijo: “Ah, claro, la que sale en el futbol”.
Champions, 220 países y territorios
La Champions League llega a 220 países y territorios. Son datos oficiales de los patrocinadores. La también llamada Eurocopa tiene la ventaja de ser atractiva y anual, a diferencia de la Copa del Mundo, la cual se realiza cada cuatro años. Los patrocinadores prefieren constancia para tener la presencia de marca. No en balde la cervecera holandesa dio a conocer la extensión de su patrocinio a la Champions por otros tres años.Sony con ambos; MasterCard en lugar del Mundial
Los patrocinadores de la Champions League son un número menor que en la Copa del Mundo, pero algunos se repiten, como es el caso de Sony, que patrocina ambos eventos de futbol. Otros patrocinadores ya sólo de la Champions League son Ford, PlayStation y Unicredit. El otro patrocinador de la Copa Europea es MasterCard, la cual se quedó sin la Copa del Mundo al ser desplazado por Visa. Pero con la Champions League no le fue nada mal. Obviamente, en las compras oficiales de la Champions League no te aceptan otro tipo de sistemas de pago, sino sólo MasterCard. Aunque lo verdaderamente importante vuelve a ser el posicionamiento de marca.
Contrato para Facebook y YouTube
Basta ver el partido jugado en Wembley el sábado pasado. El encuentro tiene historia. Se volvían a enfrentar en la final el Barcelona y el Manchester United, los dos campeones de sus países. Y en México cobraba especial importancia por ver al Chicharito. El contrato de la UEFA se ha modernizado, pues se sabe que las audiencias no sólo están en la televisión, sino también en internet. Precisamente está englobando los derechos para YouTube y redes sociales como Facebook.
Londres, otra ganadora
Para Londres, la Champions League fue un primer acercamiento a lo que serán las Olimpiadas de 2012. Y claro que atrae recursos. Según un estudio mandado a hacer por MasterCard, la capital de Inglaterra pudo haber obtenido 52 millones de euros por los distintos seguidores que visitaron la ciudad. Los aficionados fueron al estadio de Wembley, pero también comieron, celebraron en los bares, restaurantes y hoteles. O visitaron algún espectáculo. Londres es una ciudad que sabe llamar la atención del turista, ya sea por la boda real, por la Champions League o por las Olimpiadas de 2012. La derrama económica no se hará esperar. Londres va por su tercera Olimpiada.
Y México… viviendo de recuerdos
En México hemos perdido de vista la necesidad de obtener grandes eventos deportivos a nivel mundial. Desde las Olimpiadas de 1968, hasta el Mundial del 1970, que vio a un Pelé, o el del 1986, donde Maradona se coronó, México no ha obtenido más eventos de este tipo. La falta de eventos de envergadura internacional se nota hasta en nuestra infraestructura para ver los partidos de futbol o de espectáculos: la mayoría son de hace más de 25 años, cuando tuvieron su última remozada. Ahora nos conformamos con ver cómo Brasil también se lleva el Mundial de Futbol en 2014. La presencia de los países al realizar un Mundial de Futbol o una Olimpiada no sólo es turística, es también económica.
Basta ver cómo Sudáfrica pudo ser lanzada por el Mundial de Futbol de 2010, al verse como una economía emergente con potencial para ser industrializada y entrar al grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
En México hemos perdido el apetito por estas competencias mundiales y por figurar a nivel internacional. (José Yuste)