- Por Gerardo Perea.
El Castillo de Teayo, yacimiento arqueológico prehispánico de Mesoamérica correspondiente a la cultura huasteca, nuevamente se iluminó con cientos de velas en el marco de la celebración del “Ochavario”, tradición con la que se despidió a los fieles difuntos que el pasado 1 y 2 de noviembre regresaron al plano terrenal.
Habitantes del municipio donde se encuentra esta pirámide, también alumbraron con velas y veladoras sus calles para iluminar el viaje de regreso al inframundo de sus familiares fallecidos.
En el centro de Castillo de Teayo y al caer la noche de este miércoles 9 de noviembre, pobladores y visitantes con cohetes, música y danzas de Xantolo a través de cuadrillas de Álamo y Poza Rica, tamales, chocolate y pan, admiraron el encendido de la pirámide, viviendo así, la última fiesta de Día de Muertos 2022.
Este ritual ancestral no hubiera sido posible sin la organización y participación de la iniciativa privada y del comité ciudadano integrado por Yannic Salas Martínez, Víctor Manuel Zúñiga Vargas, Oscar Guerrero Zúñiga, Antonio Guerrero Zúñiga, Luis Enrique Urrutia Serrano y Alfredo Rodríguez.