El ex alcalde y hermano del virtual candidato del PAN a la presidencia municipal, responsabiliza en carta abierta al ex gobernador Fidel Herrera Beltrán y al gobernador Javier Duarte de Ochoa, del atentado.
A LA OPINION PÚBLICA:
La madrugada de este domingo 24 de marzo, un grupo de delincuentes se introdujo en mi casa, ubicada en la colonia Jardines de la ciudad de Tuxpan, destruyendo los accesos a la misma y las puertas interiores.
Mi familia y yo nos encontrábamos fuera de la Ciudad.
En un estado hundido en la inseguridad y en la violencia como Veracruz, este pareciera ser un delito más, pero no lo es y por ello lo hago del conocimiento público, además de presentar la denuncia que sé que no servirá para nada.
Digo que no es un hecho más porque es sabido que mi hermano, Vicente Muñoz Gánem, probablemente será candidato a la Presidencia Municipal de Tuxpan postulado por el Partido Acción Nacional, y ha sido objeto de presiones y amenazas para que no acepte la candidatura.
Digo también que no es un hecho aislado porque es conocida mi estrecha relación de amistad de muchos años con el Licenciado Miguel Ángel Yunes Linares, con quien he colaborado en distintos cargos.
Pero tampoco es casual que esta agresión se haya producido horas después de que estuvieron en Tuxpan Fidel Herrera Beltrán y su empleado Javier Duarte de Ochoa, quienes se hospedaron en la Suite Presidencial del Hotel Crown Plaza de Tuxpan para “operar” como ellos dicen las candidaturas del PRI a presidentes municipales y diputados locales, de la zona norte del Estado.
Fidel Herrera es el jefe de la delincuencia en esta zona, a él lo responsabilizo directamente.
De la misma manera hago responsable a Javier Duarte. Su condición de empleado de Herrera no le exime de culpa en atentados de esta naturaleza.
Ambos cobardes, serán igualmente responsables de lo que pudiera suceder a mi hermano o a cualquier persona de la familia Muñoz Gánem.
Ni a mi hermano ni a mi nos amedrentan, por el contrario, seguiremos adelante hasta lograr que el Estado de Veracruz y sus municipios sean gobernados por personas honorables, no por la delincuencia que nos gobierna desde hace ya casi nueve años.
Editorial
