Al escuchar al delincuente, recordó que su esposo le heredó un arma «para defenderse»; autoridades de Yucatán detuvieron al maleante
A punta de balazos una mujer de 77 años hizo huir a un peligroso ladrón que en horas de la madrugada se introdujo a su domicilio, ubicado en el puerto yucateco de Progreso.
De acuerdo con el reporte de la autoridad ministerial la señora Yolanda Urtiaga Ramírez descansaba en su domicilio cuando alrededor de las tres de la madrugada del pasado lunes, escuchó ruidos en el cuarto de enfrente.
Inmediatamente recordó usar el arma que su difunto esposo le dejó para defenderse. Se asomó y vio al tipo retirando unos paños de cristal de la ventana. Sin miedo, accionó el arma en dos ocasiones, lo que hizo que el sujeto saliera huyendo. Inmediatamente se comunicó a la policía y dio la descripción del tipo, que fue detenido cerca del lugar.
Tomó la pistola que guarda cerca de donde duerme y sigilosamente se desplazó unos metros. Gritó al mismo tiempo que hizo dos disparos que dieron blanco en una ventana con tela de miriñaque.
El ladrón, identificado como Hernán Bacelis García escuchó el grito y las detonaciones y salió del predio. Logró llevarse, según la denunciante, una cadena de plata y un reloj de hombre. Luego intervinieron los vecinos y la policía.
-Sí, tengo una pistola, es de mi marido ya fallecido. Me dijo que es para que me defienda», señaló la quejosa en su denuncia del 31 de octubre.
Bacelis García, analfabeta, fue detenido y llevado ante la septuagenaria quien dijo no conocer a esa persona. (Periódico Excélsior)
«No vi quién era», señaló la señora Yolanda Urtiaga.
Sin embargo, el acusado, que no sabe leer ni escribir, fue consignado a la Fiscalía General y luego al Cereso meridano a disposición del Juzgado Quinto Penal.
En su declaración, el individuo, que tiene con ésta cinco ocasiones de pisar el penal, negó los hechos. Dijo que ese día estaba borracho y andaba caminando por una calle paralela al malecón cuando una unidad policiaca lo detuvo y le quitó cinco mil pesos, que era el anticipo de viaje que le dio su patrón de barco.