Al aire de Maryjose Gamboa
Por un lado niega Javier Duarte que la administración a su cargo haya desviado a través de varias dependencias casi 5 mil millones de pesos de la cuenta pública del 2011 como acusara hace unos días el Senador Fernando Yunes, pero por el otro, curiosamente empiezan a rodar las cabezas de los funcionarios presuntamente implicados. Pablo Anaya, quien se desempeñara como Secretario de Salud, fue destituido el día de ayer después de que la Auditoría Superior de la Federación detectara un desvío por más de 230 millones de pesos provenientes de recursos federales para el Seguro Popular.
Como ya es costumbre, el discurso del gobernante estatal estuvo impregnado de alusiones a sus adversarios políticos y de omisiones sobre la responsabilidad que tanto el cómo su gabinete tienen sobre el manejo del dinero de los veracruzanos. “Esta nueva etapa estará marcada por la administración eficaz, ordenada, transparente y HONESTA” dijo el Gobernador, con lo que queda implícito el reconocimiento de que en la etapa anterior no era así, y a pesar de ello Pablo Anaya se va tan tranquilo como todos los funcionarios en el estado que dejan las dependencias en banca rota.
Como “discusiones estériles” calificó Javier Duarte a los cuestionamientos sobre los desvíos millonarios en varias dependencias. Sin embargo el tema va más allá, pasa del espacio mediático a los juzgados, anoche mismo se confirmaba que el día de hoy el Senador panista Fernando Yunes presenta ante la Procuraduría General de la República una denuncia formal por desvío de recursos en contra del propio Javier Duarte y de quien o quienes resulten responsables.
El Senador respondió al Gobernador Duarte quien dijo las acusaciones eran “verdades a medias o falsos dislates”, que eso se lo tendrá que explicar a la Auditoría Superior de la Federación, que es la que emite los resultados de las cuentas públicas anuales. Además lo acusa de que siendo Secretario de Finanzas en la era de Fidel Herrera, entre ambos desviaron enormes cantidades de recursos públicos en beneficio propio y de sus cercanos. Nada que nadie no sepa o imagine, el reto para el legislador panista será que el proceso legal emprendido logre su finalidad y no se quede en uno de los tantos encontronazos verbales por parte de uno y otro.
Pablo Anaya deja al sector salud en uno de sus peores momentos, las cirugías programadas en los hospitales dependientes del estado que estuvieron suspendidas durante meses, y que se retomaron después de muchas protestas, desde el mes de noviembre pasado fueron de nueva cuenta suspendidas, la empresa encargada del suministro de insumos, FINAMED, sólo se le dio un “adelanto” del monto total del adeudo, por lo que cancela otra vez la entrega de los mismos. A pesar de ser FINAMED, una empresa según se dijo asociada a Elba Esther Gordillo y a un hijo de Fidel Herrera, la consigna parecer ser determinante, o pagan o no hay nada más para nosocomios veracruzanos.
A este escenario, se le suman los cientos de problemas que la Secretaría de Salud arrastra con sindicatos por el tema de las plazas no entregadas, las deficiencias de parte del personal, la corrupción que impera en los hospitales, y la falta de equipamiento del mismo. No se debe olvidar que a su llegada el propio Pablo Anaya reconoció que de los 14 hospitales que Fidel Herrera entregó como terminados, más de la mitad estaban casi vacíos.
De Nemi para el mundo…..
Aun con todo lo descrito el Gobernador Javier Duarte decide dejar una encomienda de tal magnitud, en manos del “polifacético” Juan Antonio Nemi Dib, cuya primera declaración como Secretario de Salud, encierra un profundo “conocimiento” de los que los enfermos veracruzanos necesitan y una extraordinaria “sensibilidad” como ser humano. Dijo Nemi Dib, y como regalo adelantado a las mujeres en su día, “que hay que rescatar, la tradición de las parteras”…….
Según el nuevo Secretario de salud, de los 90 mil partos que se atienden de manera anual en los hospitales del estado, 30 mil no implican ningún tipo de riesgo, entonces, ante la saturación de pacientes en la entidad, la respuesta es que 1 de cada 3 mujeres veracruzanas se queden a parir en sus casas. Sublime…..¿No le parece?
Juan Antonio Nemi, se autodefinió como “un administrador”, porque dijo eso es lo que requieren los hospitales en el estado, que se les administre de la mejor manera, por lo que minimizó el hecho de carecer de todo conocimiento sobre la correcta aplicación de la ciencia médica en los pacientes.
Y no hay duda alguna que ya encontró la clave para que los recursos alcancen, una estrategia digna de un hombre de sus “talentos”, RESCATAR LAS TRADICIONES, ese será el punto medular de su gestión, por lo que a nadie deberá sorprenderle que después de reinstituir el trabajo de las parteras, proponga Nemi Dib, que se rescate a los chamanes, así las enfermedades gastrointestinales tan frecuentes en el estado, podrías catalogarse como “mal de ojo” y a pura hierbita que se curen.
Sin duda el estado celebra que sea su recién adquirido Secretario de Salud un “hombre de costumbres”, imagínese el dineral que el gobierno podría ahorrarse, para que sus hijos puedan seguir llegando al mundo en hospitales privados, en los que además apartan un piso entero y desde tres semanas antes, para que no les agarren las prisas. Juan Antonio Nemi, ha sido Secretario Particular del Gobernador, Director del DIF Estatal, Comisionado de la Policía Auxiliar, Presidente de la Fundación Colosio y encargado de oficina de prensa. Ahora en su nueva encomienda, y con las ideas que surgen de su privilegiada cabeza, seguramente logrará como dijo Javier Duarte al cederle la estafeta como Secretario de Salud, MODERNIZAR el sistema.
Mandar a las mujeres a parir con parteras, es un buen inicio del proyecto modernizador. Bien lo dijo el ex Gobernador Miguel Alemán… “hay gente a la que no le “fosforean” las meninges”.
Ni Jesús puede….
Envalentonado con el poder que le da el saberse protegido por el palacio declara Fredy Marcos, que él y no Juan Vergel como ordenó la Comisión Política Nacional del PRD, es el representante del partido ante el IEV y que ni la propia Dirigencia Nacional del Sol Azteca, puede removerlo.. “Ya me pasó con Jesús Ortega y no pudieron”, afirma el “perredista”. Declara que el consejo validado por el Tribunal Electoral del Estado es el bueno y por lo tanto ni Jesús Ortega en su momento ni Jesús Zambrano ahora, lo van a quitar de donde está.
Sólo le faltó concluir su frase diciendo “Duarte es mi pastor y nada me faltara”….. Amen.