La violencia es “cuento de nunca acabar” pues pena de muerte y cárcel no ha frenado delincuencia e inseguridad.
El fenómeno delictivo atrae a más jóvenes cada día; ellos no tienen futuro, solo un difícil presente.
Futuros contrayentes, madres solteras e internos deberán contar con la cartilla de Salud Emocional.
Por Inés García Nieto
La creciente agresión física y sicológica de adultos contra menores, y de servidores públicos contra población y subalternos, hizo que tres hermanos oriundos de Poza Rica elaboraran la que podría ser la primera ley de Salud Emocional en México.
Fermín Morales Lara, conferencista e impulsor del Círculo Padres de Calidad en el estado de Veracruz informó en Tuxpan que junto con sus hermanos Benjamín y Michel, elaboraron la iniciativa de ley integral de Salud Emocional, preocupados ante la creciente agresión hacia los menores de todas clases sociales.
Una vez revisada y vuelta a analizar por sus impulsores, la iniciativa de ley será presentada al Congreso de la Unión este año, con el propósito de inhibir el daño emocional a los niños, pues las leyes castigadoras en el país lo único que hacen es recrudecer y ampliar el fenómeno delictivo en el país.
Sin lugar a dudas -opina el conferencista cuyas pláticas son dirigidas a padres de familia, profesores y empleados de guarderías -, la víctima hoy, será el victimario mañana, y como mexicanos debemos dar propuestas de prevención a este fenómeno que a todos afecta, no penas de muerte o mayor años de cárcel, porque eso no ha resuelto el problema de inseguridad ni creemos que lo resuelva a largo plazo.
Tras decir que la sociedad es una familia en grande, indica que los adultos están obligados a reflexionar que su tarea social los debe llevar a formar seres humanos felices, más que profesionistas adinerados, exitosos o poderosos.
Ese tipo de éxito- agrega Morales Lara-, no sana el desamor, el resentimiento y el odio que carga el ser humano desde la infancia, emociones que lo lleva a abusar sobre otros seres humanos en sus propias casas, escuelas u oficinas de gobierno. Su trágica y difícil experiencia de vida les impide pensar en el dolor que infringen en los demás.
Autor del libro “¿Cómo estimular el centro emocional?” de próxima publicación en México enumera las acciones que dañan a los niños, y en casos extremos atentan contra sus vidas: gritos, insultos, jaloneos, empujones, pellizcos, amenazas, críticas, comparaciones, golpes, la indiferencia y el abandono.
Estas acciones, agrega Fermín Morales, provocan enojo en los niños, frustración, impotencia, sufrimiento, resentimiento y odio, emociones que cuando sean adultos van a aflorar en su vida en perjuicio de quienes los rodeen y estén bajo sus órdenes.
Dice.- Si un hombre camina con premura por el mercado, se tropieza y echa abajo un bulto de frutas, pide disculpas y sigue su camino, pero si en casa el niño tira por accidente el licuado, la madre casi se lo come vivo. Este daño emocional pasa inadvertido para la gran mayoría de adultos y al paso del tiempo qué hace esa madre con el hijo adicto al alcohol y a la violencia?
Aunque los padres de familia digan que no agreden a sus hijos con insultos y golpes- insiste-, la agresión está presente en la vida diaria de los menores, y eso los hace niños inseguros y miedosos al ser dañados sus centros de poder. Por eso los mexicanos somos calladito ante el abuso de poder porque el miedo condiciona a la población al silencio y a la pasividad.
El compromiso con los niños de hoy, apunta, es tener leyes que obliguen al adulto a respetar el ser, sentir y actuar del menor, porque si recordamos que la educación de México es prohibitiva y represiva, estamos obligados a decir que mañana conviviremos con adultos de baja autoestima, rencorosos e infelices.
Es más, la sociedad estamos tan mal en este punto que si en la familia hay un niño callado y retraído decimos que es muy educadito, pero si éste es hiperactivo, inquieto y todo lo quiere saber, entonces es visto como problema.
Apunta que en este punto hay que tener mucho cuidado, porque los mayores casos de suicidio se dan en adolescentes y jóvenes introvertidos: debemos pensar que ningún bendito trabajo, ningún dinero y ningún éxito podrá compensar el abandono de un hijo, la derrota de una familia.
Por ello, las propuestas de este conferencista que en sus pláticas ofrece un programa de acción para orientar diariamente a los padres en la importante tarea de educar, son:
Cambiar nombre a la SEP, porque las escuelas no educan, instruyen. Educar es tarea de los padres.
El conferencista de Servicios Educativos SA de CV, e integrante del Círculo Padres de Calidad, enumera los objetivos de esta iniciativa:
Pedimos que los jóvenes que van a contraer matrimonio se capaciten para ser padres seis meses antes de la unión civil en el taller “La pareja y la familia”. La capacitación podría estar a cargo de la Secretaría de Salud o los DIF en el país, y el curso será obligatorio para los contrayentes, así como hoy lo es la cartilla de salud en los niños ellos deberán presentar su cartilla de salud emocional.
Pedimos también que las madres solteras tomen un taller que las atienda y capacita emocionalmente en los últimos seis meses de embarazo, y esto debe ser paralelo al control implementado por el sector salud. Ella recibiría su cartilla de salud emocional al nacer el bebé y estar en contacto con profesionistas especializados, para asesorarla permanentemente.
Esta ley promueve cursos-talleres para padres en los reclusorios y dinámicas familiares, porque hoy se llama readaptación social a la enseñanza de elaborar piñatas y aprender carpintería, pero eso no garantiza que eso ya no vuelva a delinquir.
Nosotros pretendemos inhibir el delito, prevenirlo para que ya no ocurra, no castigarlo.
Pediremos que cada municipio monitoree a las guarderías, para que se sepa lo que pasa al interior; que se capacite y profesionalice el personal de esos sitios infantiles para evitar la agresión en perjuicio de los bebés y niños.
Estos son solo algunos puntos mencionados en la iniciativa de ley de salud emocional, y Fermín, hermano del autor de “daño Emociona”, Benjamín Morales, aclara que si la propuesta al Congreso de la Unión no prospera en tres años, ésta será llevada a otro país.
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