Los padres de los menores Roberto y Joaquín fueron los que decidieron quitarles la vida a sus hijos y posteriormente la de ellos; primero utilizaron un tóxico para dormirlos y dispararles en la nuca con un revólver calibre .38 Especial; la tercera víctima fue el esposo y por último la joven mujer, se disparó en la sien. Una carta póstuma de la pareja indica que las condiciones de miseria y de fracasos, los llevaba a tomar la decisión como familia, pensando en que existe un mejor mundo después de la muerte; la carta fue hecha por Indra Ubach Ordoña, de 30 años de edad, esposa de Roberto Olvera López, de 34. Los cuerpos fueron encontrados en habitaciones diferentes, los niños en su habitación cada uno de ellos en su cama, el matrimonio en su cuarto en la misma cama y con el arma a un costado del cuerpo de la mujer; según las condiciones del cuerpo, ambos niños y el esposo se encontraban intoxicados, por lo que el disparo fue en un estado inconsciente. Después de que los cuerpos ingresaran al anfiteatro, durante la noche del pasado lunes, fueron entregados hasta la noche de hoy, siendo llevados directamente a que fueran incinerados, a petición de los familiares, que no quisieron velarlos como comúnmente se hace; teniendo la carta de no inconveniente, los cuerpos fueron cremados y entregados a sus familiares. En las primeras indagatorias de las autoridades ministeriales, acentuadas en la averiguación previa 3974/2012/TH, la pareja se encontraba en una situación difícil económicamente, teniendo alrededor de año y medio que habían regresado de Tierra Blanca, Veracruz, en donde vivieron por 8 años, en donde pusieron una óptica que al parecer no dio los resultados que querían. El pasado 6 de noviembre, la pareja se dio cuenta en la mañana que su vehículo, un sedán Volkswagen modelo 92, había sido robado de la cochera de su casa, ubicada en el Fraccionamiento Benito Juárez, de la Colonia Sarabia, acudiendo a levantar la averiguación previa 628/2012/RVTEH, pidiendo ayuda a través de las redes sociales para dar con la ubicación del auto. Teniendo en el mismo domicilio su óptica, Visión 2000, el padre de familia de profesión optometrista, elaboraba lentes a vecinos y conocidos; en el caso de Indra Ubach, ella había estudiado pedagogía, pero no desempeñaba su carrera, a pesar de esto, los vecinos los señalaron como un matrimonio normal, realizando labores cotidianas de una familia. Según familiares, la joven ya había intentado quitarse la vida anteriormente por las mismas cuestiones económicas por las que pasaba; el domingo anterior, habló a su familia indicándoles que había encontrado en el celular de su esposo, mensajes de una mujer originaria de Tierra Blanca, por lo que la escucharon mal anímicamente. En el interior de la casa se pudieron encontrar armas para la práctica de cacería deportiva, actividad que le agradaba a Roberto Olvera López; en su poder tenía una escopeta calibre 20, dos rifles calibre 22 con 10 cartuchos útiles, una carabina calibre .38, una arma larga hechiza y el revólver que fue utilizado para atentar en contra de ellos, calibre .38 Especial. |
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Iván Rodríguez. «El Sol de Puebla»