No se trata de ninguna misión para descubrir planetas lejanos, pero muchos lo considerarán un verdadero hallazgo. Hablamos del lanzamiento del primer satélite artístico, que sobrevolará la tierra emitiendo durante tres meses desde el espacio una selección de obras sonoras, que se podrán escuchar por radio en la banda ciudadana, es decir la porción de frecuencia destinada a la libre comunicación.
El proyecto, denominado Ulises I, es una iniciativa del Colectivo Espacial Mexicano, que consiste en el lanzamiento al espacio de un nanosatélite artificial, previsto para el primer trimestre de 2013 desde el Puerto Espacial de Tonga, en el Pacífico Sur.
La aventura de Ulises I empezó en octubre 2010, cuando Juan José Díaz Infante, artista multidisciplinar y director del Festival Play!, fundó el Colectivo Espacial Mexicano, algo así como un Dream Team formado por los diez artistas latino-americanos más destacados en el ámbito del arte contemporáneo vinculado a las nuevas tecnologías: Arcángel Constantini, Iván Puig, Arturo Márquez, Hugo Solís, Francisco Rivas, Marcela Armas, Gilberto Esparza, Omar Gasca, Ariel Guzik, Ramsés Luna, más el grupo de rock Cabezas de Cera.
Técnicamente Ulises I es un nanosatélite (modelo TubeSat) con forma cilíndrica hexadecagonal (8,9 cm. de diámetro y 12.7 cm. de largo), ensamblado a partir de una coraza exterior formada por ocho tarjetas de circuitos impresos (Printed Circuit Boards: PCBs) y placas solares.
Una delegación del Colectivo Espacial Mexicano acaba de presentarlo en sociedad en el International Symposium of Electronic Arts, ISEA, uno de los encuentros académicos más importantes del mundo por lo que concierne al arte electrónico, que se celebró el pasado septiembre, en la ciudad de Alburquerque, Nuevo México. En su 18ª edición ISEA, cuya principal función es explorar las posibilidades de interacción entre arte y ciencia, reunió un centenar de artistas y unos 400 ponentes, procedentes de 30 países.
Juan José Díaz Infante, que además es el creador y director de la Sala Altamira, empezó en 2010 a jugar con la idea de cómo lanzar un satélite al espacio y de cómo debería ser para poderle definir un hecho artístico, una obra de arte. “México estaba y sigue estando sumido en una de sus peores crisis de inseguridad. Vivimos una guerra civil disfrazada de guerra contra el narcotráfico que lleva más de 50 mil muertos. La idea de lanzar un satélite al espacio se convierte así en la comprobación de que puede haber otra realidad, si uno se lo propone. Es decir, si nosotros (el Colectivo Espacial) podemos hacerlo, cualquier mexicano lo puede hacer también”, asegura Díaz Infante que define Ulises I “un disparador de ideas”.
Ulises I, ha sido diseñado como una pieza de arte o un instrumento musical programado con once obras sonoras a modo de ópera espacial. La primera presentación del proyecto tuvo lugar en el Festival Play! 2011, gracias a las becas de la Fonoteca Nacional, que permitieron a los artistas del Colectivo Espacial Mexicano realizar las obras y exhibirlas a través del Programa de Residencias de la Fonoteca.
Ahora, para ISEA 2012, los once miembros del Colectivo Espacial Mexicano, que realizaron las obras para Ulises I, acaban de montar una nueva exposición más dinámica e interactiva en el Balloon Museum de Alburquerque, que permanecerá abierta hasta enero de 2013. La exposición, que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el consulado de México en Alburquerque, ha sido posible gracias a la organización conjunta de ARTS 516, el Museo de Arte e Historia de Alburquerque y la Universidad de Nuevo México.
(Bobina de Induccion Mantrica la pieza de Arcángel Constantini para Ulises I que se expone en el Balloon Museum de Alburquerque)
Otro de los objetivos de la presencia del Colectivo Espacial Mexicano en ISEA 2012, fue presentar la candidatura de México como sede del encuentro de 2015. En caso de ser aceptada la propuesta, apoyada por la Fonoteca Nacional, el Laboratorio Arte Alameda y la Secretaría de Relaciones Exteriores, México será el primer país latinoamericano que acogerá este simposio. Convertirse en la sede de ISEA sería un justo reconocimiento para un país que se está convirtiendo en un referente mundial por su vibrante escena artística basada en las nuevas tecnologías.
Volviendo a Ulises I, el paso siguiente será el esperado lanzamiento, un evento concebido como “una acción poética, cuyo objetivo es demostrar que hay momentos en que se deben abandonar las progresiones lógicas o históricas, sobretodo si no están funcionando. La Misión Ulises I es un proceso vinculado a la creación de un imaginario posible, que se vuelve doblemente significativo al ser un imaginario propuesto por un país del tercer mundo como México. En el siglo pasado ese imaginario fue creado por Julio Verne. En este nuevo siglo sobra tecnología y falta imaginación, así que Ulises I pretende ser un disparador de la imaginación de un siglo que busca desesperadamente un imaginario posible”, explica Díaz Infante, especialmente satisfecho, ya que acaba de cerrar el trato con una nueva empresa orientada al lanzamiento de satélites ciudadanos al espacio a un precio razonable.
La misión, que estaba prevista para 2012, se tuvo que aplazar porque “el proceso para colocar y mantener una carga a 300 kilómetros de altura ha causado ciertos contratiempos, pero a la vez nos ha permitido seguir trabajando en el desarrollo del proyecto”, añade el conocido artista Arcángel Constantini para explicar un retraso debido a la necesidad de poner a punto el sistema estabilizador del cohete. La fecha para el próximo lanzamiento aún no está confirmada, pero todo apunta a que será en el primer trimestre de 2013. Entonces el nanosatélite Ulises I, será enviado al espacio con un cohete que le servirá de vehículo, diseñado por Interorbital Systems, una empresa privada de venta y lanzamiento de satélites, ubicada en el puerto espacial de Mojave, en el desierto de California.
Para disipar cualquier duda Díaz Infante precisa que “el lanzamiento en el cohete N45 ya está pagado y Ulises I se encuentra en el listado de vuelo. Sin embargo, la fecha de cualquier lanzamiento al espacio no depende sólo de la voluntad del cliente, sino del proveedor de lanzamientos y sobretodo del departamento de Defensa de los Estados Unidos. Este tipo de proyecto se denomina secondary load, es decir que no tiene prioridad en ningún tipo de lanzamiento y siempre se coloca donde sobra espacio. De todos modos esto sólo significa que no conocemos la fecha, pero es un hecho: Ulises I volará».
Ulises I se está convirtiendo en un referente para una nueva posibilidad de futuro, donde los proyectos espaciales no sean sólo relacionados con la ciencia, la conquista y la búsqueda de materiales preciados. Además el proyecto cuenta con el apoyo del Committee for the Cultural Utilization of Space (ITACCUS) de la Federación Aeronáutica Internacional, presidida por Roger Malina; y en México de la Agencia Espacial Mexicana, el Politécnico Nacional, la UNAM, el Centro Multimedia (CENART), la Fonoteca Nacional (CONACULTA) y el Laboratorio Arte Alameda (INBA), entre otras instituciones.