El Financiero/ Claudia Olguín
Pendiente ecológico
En el escritorio de Rafael Elvira hay un asunto pendiente. El titular de la Semarnat tendrá que resolver la devastación ecológica originada por la termoeléctrica Adolfo López Mateos, en Tuxpan, que provocó la muerte de más de 70 hectáreas de manglar en el ecosistema lagunar de Tampamachoco, Veracruz.
Y es que la preservación de los manglares es cosa seria en México, pues no sólo ha sido uno de los temas relevantes de la actual administración, sino que son protegidos por la Norma Oficial Mexicana 059, promovida por la propia Semarnat.
El problema es que la gestión de Elvira está por terminar y al equipo de Enrique Peña Nieto no le gustará heredar una condena de más de mil 530 millones de pesos que tendrá que pagar la CFE para remediar el daño ocasionado a la laguna.
La sentencia fue dictada por el juez séptimo de Distrito en Veracruz luego de que al menos el 50 por ciento de las seis mil 870 hectáreas de manglar existentes en la zona fueran dañadas por la operación de la central termoeléctrica durante más de 20 años.