El análisis del cuerpo embalsamado de un joven del antiguo Egipto descubre cómo fueron sus últimos días y la infección que lo mató
La estropeada dentadura de la momia de 2.100 años de antigüedad
Resulta increíble lo que la tecnología actual puede decirnos del pasado. El análisis de la momia de un joven egipcio de 2.100 años de antigüedad ha desvelado la causa de su muerte. Nada excesivamente glorioso. Lo que acabó con este hombre de Tebas fue nada menos que una fatal infección de senos provocada por una caries terriblemente extendida.
Una tomografía computorizada de alta resolución realizada por los investigadores, dirigidos por especialistas de la Universidad de Western Ontario, reveló que el egipcio, de 20 a 30 años de edad, tenía la dentadura tan estropeada que, probablemente, sufriría dolores inmensos. El joven acudió a un dentista de la época que intentó hacer algo para solucionar el problema. La odontología era una práctica común en el antiguo Egipto y no serían pocos los que acudían al dentista, ya que su alimentación propiciaba que se estropeara la dentadura.
El médico introdujo una especie de empaste de lino con aceite de cedro para aliviar el dolor y tapar las cavidades, pero no funcionó. Quizás logró que el paciente no se sintiera tan torturado, pero poco más. El hombre fallecía unas semanas después, probablemente de una infección en los senos provocada por una caries y otras enfermedades dentales, según publica la revista International Journal of Paleopathology.
El problema dental descubierto en esta momia es tan enorme que, hoy en día, supondría todo un reto para un dentista moderno. Las infecciones dentales todavía suponen un riesgo grave para la salud.