La Secretaría de Salud dio de baja a un médico residente del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz por no cumplir con la normatividad y procedimientos del nosocomio y abrió una investigación respecto del hecho que involucra a un nonato muerto en el vientre de su madre y entregado a su padre en un bote de plástico.
El Secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera, informó que se investigaría lo ocurrido en el Hospital para deslindar responsabilidades y saber cuántas personas estuvieron involucradas en “algo que no debe ocurrir y ocurrió”.
Explicó que en el domingo en el área de Tococirugía se intervino a una paciente de 16 años con 39 semanas de embarazo, presentó toxemia grave, la preclampsia complicó el embarazo y se tuvo que practicar una cesárea.
La paciente tenia dos fetos en el vientre, uno de ellos estaba vivo “con alto grado de desnutrición y pesaba un kilo 130 gramos”. El otro producto estaba muerto, presentaba una malformación congénita y tenía un peso de 800 gramos.
El funcionario estatal explico que los médicos le dijeron al padre que los restos del nonato se le entregaría para que le diera sepultura. El joven padre, Carlos Rodríguez, pidió conocer el por qué de la malformación y como respuesta le entregaron el feto para que lo llevara al área de patología, “incumpliendo con la normatividad establecida”.
El médico residente “le entregó el cuerpo personalmente y no se debió hacer eso”, dijo y precisó que el producto nonato será enviando a una funeraria porque al pesar 800 gramos se le debe dar sepultura.
Anaya Rivera dijo que la Secretaría de Salud se haría cargo de los gastos funerarios y de la atención médica de la madre y del niño nacido, ambos están graves y en terapia intensiva.
En tanto que Carlos Rodríguez explicó que le entregaron al feto en un bote de plástico “y me dijeron que me lo podía llevar a mi casa y que hoy viniera temprano a entregarlo para que le hicieran estudios”. (Periódico E Consulta Veracruz).