Forbes México
Tristeza y depresión no son lo mismo. Para los especialistas, la primera es una emoción normal que tiene la función de permitirnos analizar qué hemos hecho bien y mal. Sin embargo, si este sentimiento se mantiene por más de dos semanas y aparte está acompañado por otra serie de síntomas podría ser un problema de salud mental más grave.
Por esta razón es importante estar atento no solo a nuestra persona, sino a nuestro círculo cercano de conocidos, para poder detectar la depresión lo antes posible y tratarla adecuadamente.
El problema aquí es que aún persiste un estigma social respecto a que no se considera como una enfermedad. Se piensa que la persona debería ser capaz de superarla sin ningún tipo de ayuda profesional.
Enfrentando la depresión
“La famosa frase de ‘échale ganas’ es muy devastadora en alguien que tiene depresión, porque lo hace sentirse muy culpable, pero además incomprendido”, resaltó Jacqueline Cortés, presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, en conferencia de prensa llevada a cabo por el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión.
La especialista apuntó que cuando una persona sufre este padecimiento no tiene ganas, ni energía, de tal forma que ¿de dónde vas a sacar esta motivación para ‘echarle ganas’?.
Este tipo de mitos y visiones erróneas únicamente dificultan el diagnóstico y tratamiento adecuado de una enfermedad que no solo es discapacitante. En etapas severas puede llevar, incluso, hasta el suicidio.
“Los hijos de padres depresivos tienen dos o tres veces más posibilidades de padecerla”
Jaqueline Cortés, presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana.
SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN
Aunque el género de la persona no es un factor importante para presentarla, Edilberto Peña, director del Centro de Investigación del Sistema Nervioso (CINSE) señaló que ambos sexos la expresan de distinta forma.
Las mujeres tienden a buscar más ayuda y expresan con mayor facilidad sus síntomas emocionales. Los hombres, por su parte, tienden más a la somatización. “También, frecuentemente, presentan un problema de abuso de sustancias, lo cual a veces enmascara el cuadro depresivo”.
Otro factor es la edad de la persona. Si bien la enfermedad se puede presentar en cualquier etapa de la vida, en el caso de los niños y adolescentes —mencionó Cortés— puede que la tristeza, uno de los síntomas más característicos, no se presente y esté sustituida por la irritabilidad y un enojo persistente. Esto puede manifestarse por medio de conductas violentas hacia los demás o hacia ellos mismos.
“Durante los próximos 10 años estaremos viviendo las consecuencias en la salud mental que provocó la pandemia de Covid-19”
Edilberto Peña, director del Centro de Investigación del Sistema Nervioso.
La depresión, entonces, se presenta junto con otra serie de síntomas como un descenso del estado de ánimo, pérdida de interés y la capacidad de disfrutar de las cosas, ansiedad, desesperanza, alteraciones en el sueño, entre otros. Todo ello puede llegar impactar a la persona, incluso, en su estado físico.
Por estas razones es importante que se acuda con un especialista para manejarla correctamente. “Cuando es leve y ha durado menos de un año, el tratamiento puede ser solo con psicoterapia, antidepresivos o la combinación de ambos”, aseguró Edilberto Peña.
Debido a que la depresión también conlleva una predisposición genética a padecerla, las personas pueden tener un riesgo de entre un 40 y 60% de presentar cuadros depresivos durante su vida, aún después de haber llevado un tratamiento exitoso.
“Casi siempre esta recaída se va a dar después de un evento adverso en la vida como la pérdida de un ser querido, una ruptura amorosa o haber pedido el trabajo… pero no necesariamente. Como dentro de las causas hay alteraciones en el funcionamiento de algunas sustancias químicas cerebrales, la gente puede sentirse deprimida sin una razón aparente”, manifestó la presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana.
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