Durante los últimos meses, uno de los datos que más se ha replicado en portales de noticias, periódicos y noticieros de radio y televisión es el de las empresas que dejaron de existir durante la pandemia: más de un millón de PyMes desaparecieron a causa de las restricciones de la emergencia sanitaria.
Del otro lado de la moneda están las organizaciones sobrevivientes. En la mayoría de los casos, las PyMes que lograron superar esta difícil etapa echaron mano de recursos que les permitieron seguir ofreciendo sus productos y servicios a pesar de no contar con un local físico.
La digitalización de procesos y servicios se ha convertido en la prioridad de miles de PyMes en el país: de acuerdo con la Asociación Mexicana de Emprendedores, 85% de las PyMes ya cuenta con algún tipo de presencia digital (página web, redes sociales, eCommerce, etcétera).
Esto les ha permitido continuar con sus operaciones, mantener activos a sus colaboradores y realizar transacciones con clientes y proveedores aún a distancia, frente a las limitaciones de la economía en época de pandemia.
Con la evidente aceleración de la transformación digital de las empresas, también surgen contrastes que no siempre se toman en cuenta.
Cada aspecto de la digitalización es una puerta a la renovación del negocio o de la comercialización de productos o servicios, pero también es una nueva ventana de riesgo que debe considerarse.
En México, 44% de las empresas han sufrido algún ataque relacionado con secuestro de información.
Mientras tanto, ahora que buena parte de los empleados se encuentran en home office, bajo esquemas híbridos o trabajando definitivamente a distancia, se ha detectado un incremento de 40% de incidentes de ciberseguridad.
Robo de información, de identidad, secuestro de datos y muchos más riesgos son los que amenazan a las organizaciones en el mundo digital, una realidad que no se puede evadir, pero de la que sí hay forma de protegerse.
Un ejemplo de las soluciones disponibles para las empresas es el Seguro Cibernético para PyME de BBVA, una alternativa que la institución bancaria pone al alcance de sus clientes a nivel empresas y gobierno (y disponible también para personas físicas con actividad empresarial).
Esta protección para negocios se puede cotizar online desde la página del Seguro Cibernético para PyME de BBVA, personalizar de acuerdo con las necesidades de la empresa y contratar de forma inmediata.
El seguro ofrece coberturas para distintos eventos, como la filtración de información, los fraudes digitales e incluso el robo de equipos de cómputo.
Asimismo, el Seguro Cibernético para PyME de BBVA protege a los asegurados por daños, perjuicios y multas regulatorias en caso de filtración de información confidencial, y con consultoría legal y tecnológica para afrontar un ataque de esta naturaleza.
Tras superar la pandemia, las organizaciones deben ser más conscientes de los diferentes retos e imprevistos que pueden surgir en cualquier momento como una amenaza a su continuidad.
La ciberseguridad es parte de esto, y mantenerse protegido, un must para los negocios en la nueva realidad rumbo al fin de la pandemia.
Expansión