Juan Carlos Hernández y Patricia Martínez. EFE
Es la primera sentencia condenatoria contra Juan Carlos Hernández y su pareja, Patricia Martínez, acusados de asesinar y descuartizaron a seis mujeres desde 2012
El Mundo
Los mexicanos Juan Carlos Hernández y su pareja, Patricia Martínez, han sido condenados a 30 años de cárcel por ocultar los restos de dos mujeres a las que habían asesinado con la intención de burlar a la Justicia. Lejos de mostrar arrepentimiento, ambos recibieron el veredicto entre risas, según confesó a los medios locales la madre de una de sus víctimas.
México dicta así la primera sentencia condenatoria contra los conocidos como «monstruos de Ecatepec», acusados de asesinar y descuartizar a seis mujeres desde 2012, y que fueron detenidos en octubre del año pasado.
En prisión preventiva desde esa fecha, están acusados de terribles delitos como hacer filetes y con sus víctimas y comérselos después, vender huesos de las mujeres que asesinaron y darles de comer restos humanos a sus perros. También varios medios locales informaron de que la pareja de asesinos escondía un corazón de un niño dentro de una bañera y restos óseos en cubetas.
«Mi familia quedó mutilada, tenía cuatro hijos y me quedé con tres y con unos niños que lloran la ausencia de su madre», afirmó, en declaraciones recogidas por Radio Fórmula, Guadalupe Hernández, madre de Arlette Samantha Olguín, madre de una de las víctimas.
Los crímenes de esta pareja han conmocionado a México. Desde 2015, varios municipios del Estado de México, entre ellos Ecatepec, activaron la alerta de violencia de género para reforzar las acciones de protección a las mujeres ante el elevado número de feminicidios.