Identificado con el ala conservadora de la Iglesia, el Pontífice ha generado polémica por sus posturas; mañana llega a México, en su primera visita
Custodio de la fe, sucesor del apóstol Pedro, escritor, filósofo, humanista y teólogo. Es el papa alemán Benedicto XVI, actual líder de la Iglesia católica, quien, a partir de este viernes y hasta el lunes 26, realizará su primera visita pastoral a nuestro país.
A decir de Saulo Hernández, especialista en temas religiosos y catolicismo, Benedicto XVI es una de las figuras más importantes para el mundo católico y el cristianismo. Se trata del antiguo encargado de la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe durante el pontificado de Juan Pablo II y también uno de los personajes más conservadores del clero.
Es un religioso que, desde su época de obispo cuando participó en el Concilio Vaticano II, ha combatido constantemente las ideas “modernistas” dentro de la Iglesia católica, como la llamada teología de la liberación.
Sin embargo, a pesar de las “enormes” diferencias entre Karol Wojtyla y Joseph Ratzinger, el pontificado de Benedicto XVI representa continuidad en el fondo en lo realizado por su antecesor y diversidad en la forma en que ha sido conducida la Iglesia en los últimos seis años, según Hernández.
Acusado injustamente: experto
Joseph Ratzinger nació el 16 de abril de 1927 en Marktl am Inn, Alemania. Cuando cumplió 12 años sintió la vocación de ser sacerdote y decidió ingresar al seminario de Traunstein, donde realizó sus estudios eclesiásticos. Cuatro años más tarde, en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, él y sus compañeros seminaristas, como miles de jóvenes alemanes, fueron reclutados al denominado Flak, un escuadrón antiaéreo del ejército alemán.
En 1945, cuando las fuerzas aliadas se acercaban a Alemania, Ratzinger dejó el ejército y volvió a casa para continuar sus estudios religiosos y ser ordenado sacerdote seis años después, el 29 de junio de 1952, junto con su hermano Georg.
Que en su juventud haya militado en las milicias alemanas le ha traído a Ratzinger numerosas críticas de diversos sectores; sin embargo, para Andrés Balmori, historiador de la Iglesia, el que se hable constantemente sobre este episodio de la vida del Papa tiene por único objetivo perjudicar su imagen con mentiras y sin argumentos sustentados.
“No es que Benedicto XVI haya deseado formar parte de las Juventudes de Hitler, sino que en esa época pertenecer a éstas era una obligación para todo joven alemán, era como el Servicio Militar en México.
“Sin lugar a duda son unos ignorantes quienes toman como supuesto argumento el que el Papa perteneció a las Juventudes (Hitlerianas) para atacarlo e intentar dañar con ello su imagen y a la Iglesia”, explicó el experto a Excélsior.
Posteriormente, las labores pastorales de Joseph rindieron frutos: participó como consultor teológico en el Concilio Vaticano II convocado por el entonces papa Juan XXIII y en marzo de 1977 fue consagrado, por el entonces pontífice Pablo VI, arzobispo de Münich y Freising, Alemania, para luego ser nombrado cardenal, eligiendo “cooperador de la verdad”, como su lema episcopal.
“Durante 1978, en el verano conocido como el de los tres papas, el ya cardenal Ratzinger participó en las exequias de Pablo VI, en el cónclave que eligió a Juan Pablo I y, posteriormente, en el que resultó electo su gran amigo y predecesor Juan Pablo II”, resumió el especialista.
En 1981, Joseph Ratzinger aceptó la invitación de Juan Pablo II para asumir el cargo, dentro de la curia vaticana, de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Desde esa posición asumió la responsabilidad de custodiar la pureza de la fe católica de ideologías contrarias a la doctrina plasmada en el Evangelio, como la llamada teología de la liberación, entonces de moda.
Presidió también la Comisión para la preparación del nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, el cual fue presentado en 1992.
Años después y poco antes de buscar el retiro “para dedicarse a escribir e impartir clases en su natal Alemania”, Juan Pablo II falleció y en el cónclave de cardenales de abril de 2005 para elegir al futuro líder de la Iglesia, Joseph Ratzinger fue designado como el Papa número 265 de la historia, bajo el nombre de Benedicto XVI.
Durante casi siete años de pontificado, Benedicto XVI ha efectuado 23 viajes apostólicos internacionales, ninguno de ellos a México, hasta el de este viernes, y ha publicado tres encíclicas.
Los temas controversiales
El discurso de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona, en el cual hizo alusión al Islam; sus declaraciones con respecto del condón, en su viaje a África; la solicitud de mayor apertura religiosa; sus constantes mensajes en contra del aborto y el matrimonio homosexual; los casos de abuso sexual contra niños por parte de sacerdotes de la Iglesia católica; sus escritos sobre temas económicos en su encíclica La caridad en la verdad, son sólo algunos de los temas abordados por el Papa que han causado polémica internacional.
A esto se suman los denominados VatiLeaks, informaciones surgidas del interior de la Santa Sede, en las que se auguraba una futura dimisión de Benedicto XVI, un posible complot para asesinarlo y acusaciones de desvío de recursos de organizaciones del Vaticano.
“Todo Papa, cuando se pronuncia sobre temas delicados, genera controversias, y Benedicto XVI no es la excepción, pues no todos están de acuerdo con lo que dice la Iglesia católica (…) como el matrimonio gay o el aborto”, dijo Rivera Díaz.
Para Balmori Laguna, uno de los mayores retos para el pontificado de Ratzinger, y que ha sido enfrentado con “total valor y determinación”, son los abusos sexuales cometidos contra niños por sacerdotes.
Un vicario bien informado
Especialistas consideran que si bien el papa Benedicto XVI no había visitado anteriormente nuestro país, el máximo pontífice está muy al pendiente de lo que sucede en México:
De acuerdo con el religioso Pedro Agustín Rivera Díaz, rector de la Antigua Basílica de Guadalupe, a pesar de que el Papa Benedicto XVI no ha visitado México como máximo jerarca de la Iglesia católica, Joseph Ratzinger está muy bien informado sobre la realidad que se vive en el país.
De acuerdo con su perspectiva, el sumo Pontífice alemán está muy consciente de lo que actualmente vive el pueblo mexicano y “conoce profundamente los problemas, dolores y las penas que nuestra nación sufre día a día.
“El Vicario de Cristo viene para alentarnos”, consideró Rivera Díaz.
A lo largo de su pontificado, iniciado el 19 de abril de 2005, el sumo Pontífice se ha referido en numerosas ocasiones a nuestro país.
El tema del narcotráfico y la violencia provocados por el crimen organizado ha sido referido por el jefe de la Iglesia católica; también ha pronunciado discursos refiriéndose a la necesidad de libertad religiosa, el laicismo, el aborto, la familia, los procesos democráticos y la política. (Excelsior)