El libro «El último amante de Marilyn» reconstruye el declive de la actriz y un apasionado romance
El jueves 22 de febrero de 1962, apenas cinco meses antes de su muerte, Marilyn Monroe conoció, en una tienda de México DF, a un joven aspirante a director de cine llamado José Bolaños. La actriz había acudido a la gran ciudad azteca a comprar muebles para su nueva casa californiana. Estaba de moda, entre las estrellas de Hollywood, decorar sus mansiones al estilo «colonial» y aquella misma noche ambos cenaron y bebieron hasta la madrugada.
Sin bragas y a lo loco
La velada fue el pórtico de un intenso affaireque duraría poco, apenas unos veinte días, pero que hizo historia. Fueron tres semanas volcánicas, de las que ya se han escrito bastantes páginas. Lo que no se había contado, hasta ahora, es lo que a mí me relató, hace ya más de tres décadas, el que fuera profesor de cine de Pepe Bolaños, el gran director de cine documental Carlos Velo, fundador de la Escuela Cinematográfica de México y, más tarde, cofundador del Instituto de Cine Cubano. Junto a su testimonio, otro no menos importante: el del empresario y activista Luis Soto.
Pepe Bolaños era mexicano de nacimiento pero descendiente de gallegos, de una saga oriunda del norte de Lugo. Gallegos eran también Carlos Velo y Luis Soto, exiliados ambos, acogidos en México.
«El último amante de Marilyn» es una obra basada en fuentes orales, en testigos directos de los intensos días de la actriz en el universo mágico de los aztecas. Tomé muchas notas de aquellas largas conversaciones en Santiago de Compostela con Velo y Soto: «Pobre Marilyn», decía Soto, «aquella hermosa mujer lo tenía todo, pero estaba sumida en un abismo de alcohol y drogas».
«¿E ti quen vés sendo?»
Este libro es, pretende ser, algo más: una crónica del exilio y de las sagas de la emigración gallega y española a la busca del llamado «sueño» americano. Y reivindica, también, la búsqueda de las raíces, algo que hoy está de moda en América. En Estados Unidos, la cadena NBC ha puesto en marcha un programa titulado «Who do you think you are?», es decir, «¿Quién crees que eres?», una frase que remite a otra de estirpe genuinamente gallega: «¿E ti quen vés sendo?»
En torno a Marilyn, aquellos días, también estuvo el fotógrafo coruñés Julio Souza Fernández, del estudio de los Hermanos Mayo, quien retrató a la actriz en la bulliciosa rueda de prensa del Hotel Continental en la que Monroe apareció sin ropa interior. Marilyn se muestra espectacular, sonriendo a todos, como siempre. Y así la recogen las fotos que se publican en el libro. Pero aquel viaje mexicano presagiaba lo peor: «El ídolo caído», sentenciaba el periodista Guido Gerosa en una de sus crónicas para la revista «Triunfo».
Los Kennedy
El FBI no pasó por alto los contactos y relaciones de la estrella con los «peligrosos izquierdistas» mexicanos y abrió una investigación a la actriz, cuyos papeles llegaron directamente a la Casa Blanca: JFK y su hermano Bob no podían seguir viéndose con la estrella, vinculada al universo de la izquierda en México, donde poco antes se había forjado la revolución cubana.
«Something’s got to give»
Alrededor de «El último amante de Marilyn» orbitan muchas otras historias y personajes reales, famosos o anónimos, todos ellos con orígenes en tierras gallegas y relacionados con el México DF de finales de los 50, cuando Fidel Castro y el Che Guevara preparaban su viaje a Sierra Maestra. También salen a escena Manuel Sánchez y Fina, un matrimonio de la comarca del Deza que cuidó de Richard Nixon y de su hacienda durante casi tres décadas. O Pepe Iglesias, el «chófer» de Al Capone. Hasta Ceferino Carrión Madrazo, alias Jean Leon, un cántabro propietario del mítico restaurante La Scala de Beverly Hills, donde Marilyn degustaba sus queridos fetuccini, y cuyo jefe de cocina era Emilio Taboada, natural de Láncara (Lugo), el mismo municipio donde nació el padre de Fidel Castro.
Al final, las páginas de este libro constituyen una crónica poblada por cerca de 400 nombres, todos ellos tocados, directa o indirectamente, por el aroma intenso y decadente del Channel número 5 más rutilante de la historia del cine.(Periódico español ABC)