Un grupo de científicos de la Universidad de Texas descubre una vacuna de ADN que reduce las proteínas dañinas asociadas a la enfermedad de alzhéimer
Por: Cristina Crespo Garay/National Geographic
Cada tres segundos, una persona desarrolla la enfermedad de Alzheimer en el mundo, demencia que en España afecta a uno de cada cuatro hogares. Estas cifras se traducen en más de 1.200.000 personas afectadas en nuestro país, que se posiciona el tercero con mayor prevalencia de esta demencia, tal y como declaran Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) y la Fundación Alzheimer España.
Más de 78.000 españoles fallecieron en el último año por enfermedades neurológicas, según afirma el reciente estudio Impacto de las enfermedades neurológicas en la mortalidad española, presentado por la Sociedad Española de Neurología (SEN) en su 70ª Reunión Anual.
Los trastornos neurodegenerativos son los responsables, por tanto, del 19% de las muertes que se producen cada año en España. Además, esta investigación afirma que la mortalidad por enfermedad neurológica ha crecido un 18’5% en los últimos diez años y prevé que continúe incrementándose.
La vacuna, cerca del ensayo clínico en humanos
En la lucha por descubrir nuevos caminos que puedan perfilarse como soluciones para el alzhéimer, un grupo de científicos ha descubierto una nueva terapia que podría revolucionar el futuro de esta demencia.
La investigación, llevada a cabo por el Instituto del Cerebro Peter O’Donnell Jr. Del Centro Médico UT Southwestern, ha desvelado que una vacuna de ADN reduce las proteínas dañinas asociadas al mal del alzhéimer. Tras haber sido probada con seguridad en tres mamíferos – ratones, conejos y monos-, la vacuna se acerca al ensayo clínico en humanos.
«Este estudio es la culminación de una década de investigación que ha demostrado repetidamente que esta vacuna puede atacar de manera efectiva y segura en modelos animales lo que creemos que puede causar la enfermedad de Alzheimer», afirma en un comunicado el Dr. Roger Rosenberg , director fundador del Centro de Enfermedad de Alzheimer.
El estudio, publicado en Alzheimer’s Research and Therapy, afirma que esta investigación “demuestra cómo una vacuna que contiene ADN, que codifica un segmento de beta-amiloide, también reduce la tau en ratones modelados para tener la enfermedad de Alzheimer. Además, la vacuna provoca una respuesta inmune que puede ser segura para los humanos”.
La vacuna podría convertirse por tanto en un prometedor tratamiento de anticuerpos que protejan las células cerebrales frente a las proteínas que las dañan a medida que se propagan. En el año 2000, surgió otra prometedora vacuna que perseguía el mismo objetivo, pero causó inflamación cerebral en algunos pacientes al probarse en humanos.
Los investigadores de este nuevo estudio decidieron inyectar el ADN en la piel, en lugar de en el músculo, para crear un tipo de respuesta inmune diferente y logrando unos resultados de una reducción de un 40% de beta-amiloide y del 50% en la tau, sin repuesta inmune adversa. Esto significa que, según afirman los investigadores, si el amiloide y la tau se confirman como la causa de la enfermedad de Alzheimer, estas reducciones en humanos tendrían un valor terapéutico muy importante.
El ‘Big Bang’ del Alzheimer
El pasado julio, un grupo de científicos del mismo centro descubrió el punto preciso en el que una proteína saludable se vuelve tóxica, antes de dañar el cerebro.
Este descubrimiento, publicado en la revista eLife abría nuevas estrategias para detectar la devastadora enfermedad antes de que se desarrolle, enfocando los esfuerzos en desarrollar tratamientos que estabilicen las proteínas tau antes de que cambien.
Este descubrimiento fue logrado a través de la extracción de proteínas tau de cerebros humanos y su aislamiento como moléculas individuales. De esta forma, descubrieron que la proteína, cuando adopta su forma dañina, expone una parte de sí misma que normalmente se pliega en su interior. Esta nueva morfología permite que se adhiera a otras proteínas, formando los ovillos que se crean en los pacientes con Alzheimer.
La inteligencia artificial detectará el Alzheimer antes del diagnóstico
Un diagnóstico a tiempo es una de las claves más importantes para poder tener la oportunidad de frenar el Alzheimer, ya que los tratamientos e intervenciones son más efectivos al principio de la enfermedad.
Con el objetivo de superar el reto del diagnóstico temprano, un nuevo estudio de la Sociedad Radiológica de América del Norte ha descubierto en la inteligencia artificial uno de los grandes aliados para lograrlo, gracias a la captación de la glucosa en las diferentes regiones del cerebro.
Los investigadores entrenaron el algoritmo de aprendizaje en una tecnología de imagen especial, logrando que las tomografías puedan medir un indicador de la actividad metabólica en el cerebro con una sensibilidad del 100% de los casos.
A pesar de las miles de investigaciones que se han llevado a cabo para arrojar algo de luz a esta enfermedad neurodegenerativa, el Alzheimer es aun una de las enfermedades más desconocidas con mayor índice de afectación mundial.
Con la esperanza de que estos descubrimientos posibiliten un cambio de paradigma en el campo científico del estudio del Alzheimer, los expertos esperan que permita una amplia evolución tanto en el diagnóstico temprano de la enfermedad, como en el logro de un tratamiento efectivo que reduzca drásticamente su índice de afectación.