La embarcación que partió de Tuxpan en 1956 con Fidel Castro y el «Che Guevara»
Por: Madelyn Rivera Romero/Radio Guamá
Por la popa cae un hombre al mar, el alférez Roque Núñez -uno de los expedicionarios del Yate Granma-, los demás comienzan a gritar “hombre al agua”.
Inmediatamente Fidel da la orden de comenzar la búsqueda y de encontrarlo, pues no avanzarán hasta subirlo a bordo.
En horas de la madrugada lo localizan por proa, alumbran con linternas y le lanzan un salvavidas y lo suben a cubierta, casi estaba sin vida. El médico de la expedición, Ernesto Che Guevara, comienza a darle los primeros auxilios, el alférez se incorpora y grita ¡Viva Cuba Libre! y todos los expedicionarios cantan el Himno Nacional.
Este es mi pasaje preferido de la epopeya del Yate Granma. Lo escuché por primera vez de mi maestra en la enseñanza primaria, ella agitaba sus brazos simulando el mar bravío que enfrentaron los 82 tripulantes en su viaje hacia la isla en diciembre de 1956. La anécdota por si sola denota la entereza y humanidad de sus navegantes y el liderazgo de Fidel.
Una hora después vislumbraron las luces. Llegaron a las boyas por el canal de Niquero; para su sorpresa, la ubicación no coincidía con la carta náutica, lo que los obligó a cambiar el rumbo.
Por ello que, al llegar a tierra, no encontraron el respaldo de los cubanos, que les ayudaran a avanzar en aquel terreno. Los dos días de retraso motivaron el cambio de planes para llegar a cierra pero no el objetivo. Llegar, entrar y triunfar.
El desembarco del Yate Granma en playa “Las Coloradas” marcó el inicio de las luchas guerrilleras, que culminaron con el Triunfo de la Revolución Cubana, en enero de 1959.
Este dos de diciembre se conmemoraron 62 años del arribo de la embarcación que trajo en su vientre la luz de la independencia de Cuba.