Pánuco, Veracruz es la cuna del huapango
Por Inés García Nieto
Premio Nacional de Huapango en 1993, el joven huasteco Isidro Aguilar Garcés opina que el arte de ejecutar el zapateado al ritmo del verso y la música emanada de jarana, violín y quinta huapanguera, es la expresión cultural más importante de México en la última década.
Fundador del Centro Cultural en la comunidad que lo vio nacer hace 33 años, Ojite, Tuxpan, Veracruz, el biólogo de profesión señala que todos los años San Joaquín, Querétaro, recibe a cientos de huapangueros de todo el país, incluyendo Colima, DF y Baja California.
Maestro de niños del medio rural de la huasteca veracruzana, Isidro Aguilar admira a Raúl Pazzi considerado “el rey del huapango en México” y a don Goyo Melo, quien a sus 90 años de edad sigue zapateando con destreza, alegría y elegancia, por lo que es ampliamente conocido como “el huracán del huapango.”
En este momento de su vida que se declara adicto al huapango, dice admirar también a la escritora chilena Isabel Allende, autora de “la ciudad de las bestias” y “El dragón de oro”, así como a las niños de Ojite y Chalahuite, que con tal de asistir a los talleres de danza y de artes plásticas, deciden mejorar sus calificaciones escolares para que sus padres les permitan aprender a bailar.
El biólogo egresado de la Universidad Veracruzana que con su salario quincenal y el apoyo de la comunidad realiza desde 2008 el Encuentro Nacional de Huapango en Ojite, se muestra satisfecho porque por solidaridad y amor al arte, decenas de huapangueros del país asisten a este lugar los días 13 y 14 de mayo.
En el 2010, los jóvenes Emmanuel Sánchez (19 años) de Pánuco, y Germán Estrada (23 años) de Tamaulipas, recibieron un reconocimiento de parte de los huapangueros asistentes a Ojite, pues ellos aparte de ser campeones nacionales en diferentes categorías, también dan de su tiempo para enseñar el arte del taconeo a niños de escasos recursos.
Finalmente menciona que el huapango de la huasteca tiene influencia española, mientras que el del sotavento lo tiene de la cultura africana.
Dentro de los huapangos considerados como clásicos en México mencionó El Querreque que nació en San Luis Potosí, La Presumida, El Caimán, Caballito y Peterna.
Asegura que Pánuco, al norte de Veracruz, es la cuna del huapango y que este arte no es ni indígena ni español, sino 100 por ciento mexicano.
Dice que de erigirse un monumento a este arte como en España, le gustaría que fuera en ese municipio huasteco, pues en Cacalicao, Pánuco nació el huapango que él baila con orgullo.