Variedad de ritmos escuchaba el público el año en que surgió el movimiento estudiantil.
Armando Manzanero conquistaba las audiencias con éxitos como «Esta tarde ví llover», «Adoro» y «Somos novios»; el español Raphael sonaba con «Digan lo que digan» y «Mi gran noche».
Por Víctor Hernández/El Universal
[su_dropcap style=»simple» size=»1″]E[/su_dropcap]ran tiempos de amplitud modulada y discos de vinilo. En 1968 se escuchaba en la radio y en los tocadiscos música ranchera, tropical, boleros y rock and roll, en inglés y en español, también canciones de protesta y trova.
Armando Manzanero conquistaba las audiencias con éxitos como “Esta tarde vi llover”, “Adoro” y “Somos novios”; el español Raphael sonaba con “Digan lo que digan” y “Mi gran noche”.
Los adolescentes escuchaban a Angélica María, Julissa, Enrique Guzmán, César Costa, Alberto Vázquez, Los Hermanos Carrión, Roberto Jordán, Carlos Lico, Los Yaki, Los Rockin’ Devils, Frankie y Los Matadores, Johnny Dynamo y Los Leo.
La tv, que transmitía programas como Miércoles musical, Revista Nescafé y 1, 2, 3, 4, 5 a Go-Go.
Mantenían aceptación los exponentes rancheros Cuco Sánchez, José Alfredo Jiménez, Lucha Villa y Javier Solís, que falleció en 1966.
Pérez Prado, Celia Cruz y Daniel Santos eran muestras de la música tropical que estaba en el gusto juvenil.
Con la efervescencia de las movilizaciones y las protestas, muchos jóvenes se rebelaron en el terreno musical.
Violeta Parra, Víctor Jara, Judith Reyes, Óscar Chávez y grupos como los Folkloristas, eran parte de las preferencias del movimiento estudiantil.
El género que ya dominaba el gusto de los jóvenes era el rock and roll. La efervescencia por la psicodelia y la experimentación musical se mantenía; grupos mexicanos se enfocaron en componer su propio material, como Los Dug Dugs, Javier Bátiz, y el Three Souls in my Mind.
The Beatles, Rolling Stones, The Who, The Kinks, The Cream, Union Gap, The Doors, Eric Burdon, Byrds, Jimi Hendrix y Pink Floyd acaparaban preferencias.