Pareja de Tamiahua agradece a sociedad civil de Tuxpan y presidenta DIF, apoyo brindado para la niña aquejada por desnutrición severa.

Por Inés García Nieto

 


Con lágrimas, con sonrisas, con la esperanza inundando una pequeña casa levantada frente a la laguna de Tamiahua, los padres de la niña María Delfina Cruz Hernández, agradecen el apoyo de un puñado de tuxpeños que el viernes le hicieron llegar alimento y ropa a la menor afectada por la desnutrición.

 

Con apenas 20 kilos que la tiene postrada la mayor parte del tiempo, la niña de 11 años de edad que al momento es atendida por un pediatra del Hospital Civil de Tuxpan, responde apenas con un sí a las palabras de los visitantes, entre los cuales se encuentra la presidenta del DIF de Tamiahua, María Elena González Ramos.       

 

A la una de la tarde, los padres de María Delfina, el pescador Justino Cruz del Ángel y Victoria Hernández invitan a pasar a la humilde vivienda a la pequeña comitiva de visitantes, y entre su cama y la mesa, sentada la menor ve entrar a sus progenitores que le preguntan si estada cansada. Sin expresión de cansancio, dolor o alegría, la niña que mide 1 metro 36 centímetros, responde que no, y sigue a sus padres con la mirada. Estos le informan que tiene visitas y ella no responde. Los visitantes la saludan con cariño y le dicen que le llevan gelatinas, leche, galletas. La presidenta del DIF se sienta a su lado, y saluda a la pequeña. María Delfina ve a su alrededor.

 

Mientras la joven madre de María informa que el ocho de febrero la atendió un pediatra en el hospital civil, pues ellos tienen atención médica por parte del Seguro Popular, las visitantes de Tuxpan van sacando lo que la sociedad civil pudo reunir en un día. Complemento alimenticio líquido y en polvo, galletas de cereales, leche, gelatina, frijol, arroz, aluvias, plátano de castilla, gluten y carne de soya con proteína, como esa que la fundación impulsada por Ofelia Medina hizo llegar en su tiempo a niños de las zonas marginadas del país.

 

Victoria Hernández relata a la señora María Elena González, presidenta del DIF de Tamiahua, que el problema de salud de la niña inició tras ser ella desparasitada, y al tercer día empezó a vomitar. No retenía ningún alimento por lo que fue llevada al Hospital Civil. Le extirparon un apéndice y la niña asegura que vio como fue intervenida. Estuvo bien unos meses y el vómito regreso. Algunas veces toleraba el alimento y otras no, y ese problema es hasta la fecha.

 

María Delfina que ya estaba en cuarto año de primaria, dejó de ir a la escuela. Fue perdiendo peso de una manera alarmante, y desde entonces sus padres no se han detenido para que la vea cuanto médico la pueda atender.

 

Victoria dice que cuando la niña se agota no aguanta sostiene ni la cuchara con que come, y menos a caminar, por eso su papá la carga cuando salen de su humilde vivienda ubicada en la colonia Costa Rica, de Tamiahua.        

 

Los padres muestras las decenas de recetas y estudios médicos realizados a la niña de 11 años, cuyo diagnóstico establece desnutrición severa, y ellos comentan que los médicos dicen que la niña no está enferma salvo que su anorexia sea por nervios.

 

Por ello también fue canalizada con la psicóloga del Hospital Civil y con el nutriólogo, solo que el este nosocomio no hay esa especialidad.

 

El miércoles 8 de febrero los padres de María Delfina estuvieron cinco horas en el hospital civil, fueron por las medicinas otorgadas a través del Seguro Popular, pero en la farmacia no había la del vómito. Después bajaron a comer al albergue de las vicentinas Santa Luisa de Marrillac “Elenita Ramírez de Hernández” y una vez aliemntados, los padres regresaron a Tamiahua con su preciosa carga.

 

En la humilde vivienda levantada frente a la laguna de Tamiahua, la presidenta del DIF, María Elena González les pregunta por qué no la han buscado para apoyarles, que esa institución para ello está. Los padres responden que ya les apoyó otorgándoles una ambulancia para ir a Tampico, donde un familiar pagó a un médico particular para que atendiera a la menor.

 

El doctor que solo la vio una ocasión, dicen, observó los estudios solicitados por médicos del Hospital Civil que también atiende a la población ingresada al Seguro Popular, y el médico pidió internarla para poder dar un diagnóstico más certero. La madre dijo no estar en condiciones de pagar sus servicios, y entonces el doctor sugirió que en Tamiahua se le pusiera suero vitaminado, bajo vigilancia médica.

 

En Tuxpan no podía ser hospitalizada porque las defensas de María Delfina estaban bajas y podía ser presa fácil de alguna bacteria o algún virus.

 

Victoria tampoco podía quedarse en Tuxpan porque en Tamiahua cuatro niñas más se quedarían solas, y optaron por regresar. El viernes 10 de febrero la presidenta del DIF, María Elena González ofreció tramitar el ultrasonido de rastreo abdominal en Naranjos y el de orina en Tamiahua; hablar con el director del Centro de Salud de esta población para que él atienda lo del suero vitaminado vía intravenosa,prestará una silla de ruedas mientras la menor se recupera, y proporcionar una  ambulancia el 8 de marzo, día en que María Delfina será atendida de nueva cuenta en el hospital regional  “Doctor Emilio Alcázar” ubicado en Tuxpan.     

 

Para las 2.30 de la tarde del viernes 10 de febrero la niña es recostada en su cama, pues ya está cansada y molesta. Antes de irse la presidenta el DIF le pregunta si quiere una muñeca y ella responde que sí. La señora González Ramos se despide de los padres y los visitantes, y antes entrega una dotación de gelatina con hierro a la familia.

 

Andrea, la niña de seis años vacía una gelatina de fresa en un plato, y con una cuchara empieza a alimentar a María Delfina en la boca. La niña pide ser levantada y come lentamente. Los padres siguen hablando con las visitantes de Tuxpan y relatan que son de los dos son de Chijolar, que en Tamiahua no tienen quien los ayude con las niñas: Yeraldine de 15, Luz María de 12, Perla de 9 y Andrea de 6, qué él es pescador, que el lugar donde viven es prestado, y que el lote que logró hace poco necesita mucho relleno pues esa zona es inundable.

 

Dice que necesita mucho apoyo, pero sobre todo que su hija se alivie, que sus compañeros de trabajo lo critican porque ellos chiquean mucho a María Delfina, y él suelta el llanto…ellos no saben lo que yo paso como padre, que quiero que mi niña camine, vaya a la escuela como antes, que juegue…

 

Victoria se apena porque su esposo llora, le toca los hombres y le dice algo para recuperarlo. María Delfina sigue comiendo la gelatina con hierro. Andrea le limpia la boca. Es la hora de pedirles que se junten para tomar unas fotografías, y los tuxpeños sepan que su donación llegó a la mesa de la niña de 11 años.

 

En la mesa de  madera está el complemento alimenticio que envió Lupita Sánchez, la primera en ser bendecida, dijo, por poder apoyar a un ser humano que necesita de todos nosotros. Las gelatinas con hierro enviadas por Dalia Cuervo y están los otros alimentos enviados por Miguel López, Nohemí Ramírez de la iglesia adventista del Séptimo Día; por Rosalba Zúñiga, Lupita Garza, Viridiana Zavala, Coty Galván, las cristianas Yolanda González y Cristal Servín, de la iglesia evangélica Puerta de Salvación, de Tuxpan.

 

La joven pareja también agradece la solidaridad de un concesionario del servicio de pasaje Tuxpan-Tamiahua.

 

 


Andrea, quien también ya consumió una rica gelatina con hierro, le entrega a María Delfina unas calcetas de colores, recién llegadas en la donación de alimento y ropa. La menor se alegra, las ve con entusiasmo, y Andrea abraza a su hermanita mayor, quien finalmente sonríe.

 

Justino y Victoria agradecen conmovidos el apoyo brindado, y cree finalmente que su hija pronto recuperara la salud. La ciencia médica está dando la batalla…         

Comentarios de Facebook
Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Print this page
Print

Acerca de Expreso de Tuxpan

El sitio de noticias líder de Tuxpan, todo lo importante de la política, cultura, mundo, desarrollo, ciencia, tecnología y más.

Ver todas las entradas de Expreso de Tuxpan →

Deja una respuesta