Lo que se ha apodado recientemente como la Luna de Fuego, podrá ser visible el viernes 27 de julio del presente año, siendo este el eclipse lunar más largo en lo que va del siglo.
Este magno espectáculo tendrá una duración de 1 hora con 43 minutos, desafortunadamente será visible principalmente en Europa, África, Asia, Australia y Nueva Zelanda. América del Sur podrá ver las etapas finales de la luna de sangre, justo después del atardecer del 27 de julio mientras que América del Norte se perderá por completo este suceso astronómico.
Siendo este un caso muy especial, aunque el proceso será el mismo, como en todos los eclipses, se producirá una sincronización perfecta del sol, la tierra y la luna, con la tierra en el centro de la alineación se generara una sombra con efecto directo a la luna, esto ocasionara que le bloquee la luz que debería desembocar proyectada en ella, de esta forma mientras la luna va recorriendo la sombra proyectada, esta adquirirá un rojo vivo.
Todo esto se produce derivado de que la atmosfera de la tierra, que es muy rica en nitrógeno, atrapa la luz del sol blanca, y la dispersa en variedad de colores, esto mismo es lo que genera que veamos la luz del cielo azul durante el día, y anaranjado al atardecer.
Con diferencia a un eclipse solar, este podrá visualizarse sin protección, aunque se recomienda prismáticas para poder apreciar más este majestuoso espectáculo que nos regala la constelación planetaria.
Editorial
